Panamá reforzará su vigilancia en la frontera con Colombia si es necesario, a raíz del rompimiento del diálogo entre el gobierno colombiano la guerrilla de ese país, dijo ayer el Ministro de Gobierno y Justicia, Aníbal Salas.
El Premier desctacó que el Gobierno de la Mandataria Mireya Moscoso ha manifestado en reiteradas ocasiones que no participará en el llamado "Plan Colombia", ni se inmiscuirá en los asuntos internos de ese país.
"El problema armado de Colombia tiene más de 30 años de existencia. Si nuevamente se ha roto el diálogo entre las partes en conflicto, no nos queda más que mantener la vigilancia en nuestra frontera, y si es necesario reforzar la vigilancia, lo haremos", dijo el Ministro.
Sobre una posible ola de desplazados colombianos a Panamá como consecuencia del recrudecimiento de la violencia en ese país, el Director de la Oficina Nacional para la Atención de Refugiados, José Del Carmen Serracín, dijo que esta semana se espera la llegada de José Samaniego, representante para América Latina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para la Atención de Refugiados, a fin de evaluar la situación y establecer un plan de contingencia.
El Ministro dijo que no se puede precisar la cifra de desplazados colombianos que puedan ingresar a Panamá, sin embargo, es necesario establecer un plan de contingencia.
En Darién hay aproximadamente 800 desplazados ubicados en Jaqué, según cifras oficiales. |