ABRACADABRA
 "Nueva Nación
es para que siga la corrupción"
Carlos Guevara Mann
Escribe hoy la doctora Brittmarie Janson Pérez.
Como los veteranos del PRD
tienen la cola más larga que una iguana, para engañar a la
juventud han puesto a tres candidatos con carita de "yo no fui"
en la nómina oficialista que denominan "Nueva Nación".
Aunque el Beby Arango peina canas, como político nunca convenció
porque no tiene ni peso ni seso. Para las elecciones de 1968 el Beby formó
un grupo político cuyo nombre revelaba ingenuamente su ambición:
Asociación Pro Raúl Arango (APRA). A pesar de que el APRA
constaba de cuatro gatos, el Beby ostentaba el título de "Jefe
Supremo" (La Estrella de Panamá 1 de octubre de 1968).
Además, no respeta las instituciones democráticas. Según
el coronel Boris Martínez, quien dio el golpe del 11 de octubre de
1968, después que Arnulfo Arias Madrid ganó por una mayoría
abrumadora en las elecciones de ese año, el Beby le pidió
que diera un golpe de estado para que su padre, elegido el primer vicepresidente
en la nómina de Arias Madrid, quedara de presidente (ver de la autora,
"Golpes y Tratados" p. 119).
Pero Raúl Arango N., su padre, era un hombre de otro carácter.
Siempre ocupará un puesto de honor en la historia panameña
porque, cuando los golpistas le ofrecieron la presidencia, tuvo el valor
de rechazar el ofrecimiento e irse al exilio.
En cuanto a Nito Cortizo Cohen, será porque hay quienes se acuerden
del famoso mayor Moisés Cortijo Cohen y sus vínculos con Noriega,
que Nito tuvo tan poco arrastre que en las elecciones de 1994 salió
de legislador por el Circuito 3.2 con una ventaja de sólo diez votos
(La Prensa 22 de agosto de 1994).
Cuando el pueblo mira la carita de inocente que presenta Nito Cortizo,
debe recordar que siendo presidente de la Comisión de Obras Públicas
de la Asamblea Legislativa, defendió a PYCSA, la constructora del
Corredor Norte, a capa y espada.
Lo cierto es que Arango como ministro de Comercio y Cortizo como legislador,
se prestaron para todas las trastadas que ha hecho al pueblo panameño
la cúpula del PRD, que obedece ciegamente a las instituciones financieras
internacionales. A Martín Torrijos le adelantaron la candidatura
porque a Pérez Balladares le falló la movida para reelegirse
y los del Frente Empresarial que dieron $5 millones para lograr la reelección
inmediata, no quieren perder su inversión en el PRD.
Martín cree que Panamá es un reino y que el poder se hereda.
Desde 1996 dijo estar confiado en que el pueblo lo apoyaría en unas
elecciones presidenciales por ser hijo del desaparecido general Omar Torrijos
(La Prensa 4 de noviembre de 1996).
Obsesionado por su padre y sin personalidad propia, Martín repite
como un loro las frases que en boca del dictador Omar Torrijos pusieron
sus asesores civiles.
El PRD y todos los inversionistas que son sus socios solapados saben
que Martín, como su padre, les permitirá enriquecerse a expensas
del pueblo panameño.
Martín Torrijos, el Beby Arango y Nito Cortizo, son la combinación
escogida por la cúpula del PRD para seguir desplumando al Estado
y al pueblo panameño.
Lo que más asombra es que la caterva de maleantes del PRD, con
su maniobra de escudarse tras los tres carita de "yo no fui" cree
que el pueblo panameño es tonto y desmemoriado.
Pero así como el pueblo dijo No a la reelección inmediata,
dirá No a la Nueva Nación en mayo porque sabe que el lema
"Nueva Nación" es para que siga la corrupción.
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