José Padilla, un ciudadano estadounidense que estuvo más de tres años encarcelado como ``combatiente enemigo'', se declaró inocente el jueves de cargos de que era parte de una red clandestina que apoyaba a extremistas islámicos violentos en todo el mundo.
``Absolutamente inocente'', dijo Michael Caruso, uno de los abogados de Padilla, que no habló durante la audiencia.
Padilla, de 35 años, fue detenido en el aeropuerto O'Hare de Chicago en mayo del 2002 y encerrado en una cárcel militar en Carolina del Sur bajo sospecha de conspirar para detonar una bomba radiactiva dentro de Estados Unidos.
No se presentaron cargos en su contra.