HIGIENE FUNDAMENTAL
La vagina tiene una función autodepuradora (se limpia por sí misma), pues diariamente libera cierta cantidad de flujo color blanco amarillento o transparente que limpia las paredes de dicha estructura. Ahora bien, debido a que la vagina se encuentra en contacto con flujo, orina, menstruación y sudor, y al ser poco ventilada, la humedad generada por éstas no se evapora por completo y ello la hace susceptible a los microorganismos. Por estas razones es fundamental que esta zona se mantenga muy limpia, para lo que se requiere lavado con agua y jabón neutro, pues así es posible prevenir el mal olor e infecciones. Debes lavar la vulva por el exterior, pasando los dedos por los pliegues de los labios vaginales, y alrededor del clítoris, ya que aquí se acumulan residuos.
SOBRE LAS TOALLAS SANITARIAS Y TAMPONES
Aquí hay algunas sugerencias para hacer más fácil el uso de las toallas sanitarias y los tampones: La primera vez que uses un tampón, es mejor que alguien te enseñe cómo introducirlo en tu vagina correctamente. Pregúntale a tu mamá, hermana mayor u otra mujer de confianza que te ayude. Ponerte un tampón no debe ser doloroso. Pero sí puede serlo si no estás relajada.
Cuando empieces a usar tampones, utilízalos sin perfumes y suaves, con aplicadores con forma de tubo. Cambia el tampón o la toalla cada tres o cuatro horas para prevenir olor, manchas en tu ropa o la posibilidad de infecciones vaginales. Se sugiere usar toallas sanitarias al dormir.
DUCHAS PELIGROSAS
Los médicos no recomiendan la ducha vaginal para limpiar la vagina, pues cambia el delicado equilibrio químico en la vagina (y la flora vaginal), lo que puede causar que la mujer sea más susceptible de contraer infecciones bacteriales. También puede propagar infecciones existentes en la vagina o en el cuello del útero a los órganos de la pelvis (útero, trompas de Falopio y ovarios).
Las investigaciones han demostrado que las mujeres que usan duchas vaginales de manera rutinaria tienden a tener más problemas que las mujeres que no las usan o que las usan rara vez. Estos problemas incluyen irritación vaginal, infecciones (vaginosis bacterial) y enfermedades de transmisión sexual.
INFECCIONES
El término médico para una infección vaginal es vaginitis. Las 3 causas más comunes de las infecciones vaginales son las infecciones por hongos, la vaginosis bacteriana y la tricomoniasis. También se pueden producir secreciones vaginales si se tiene una infección en el cuello uterino con gonorrea o clamidia. Hay otras causas de infecciones vaginales que son menos comunes. Cada tipo de vaginitis es causado por un tipo diferente de germen u organismo y, por consiguiente, debe tratarse de manera diferente. Síntomas de una infección vaginal: Olor vaginal, picazón, ardor, dolor o irritación al orinar o tener relaciones sexuales, secreción diferente de la normal. Ante cualquier signo debes consultar a tu ginecólogo.
