El Real Madrid alcanzó los cuartos de final de la Copa del Rey, competición a la que esta temporada concede máxima importancia, con un nuevo triunfo ante el Athletic Club de Bilbao (4-0) en el día en el que el brasileño Robinho se quitó de encima la presión del Bernabéu.
Se presentaba el partido como uno de esos días idóneos para aumentar la autoestima de jugadores como Robinho o Baptista en el Bernabéu. El Athletic Club aterrizaba en Madrid con desventaja en la eliminatoria y con un equipo remozado.
El Madrid hizo lo suyo. El 1-0 (m.29) lo puso Robinho al tocar el balón por bajo ante la salida de Lafuente; el 2-0, (m.65) fue obra de Sergio Ramos, quien alojó el esférico con el pecho tras pase de Beckham; el 3-0 (m.87) tuvo como protagonista a Soldado, quien con un cabezazo a la escuadra venció al arquero y, finalmente, Robinho a placer culminó un contraataque para poner el 4-0 (m.90).