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En el primer espacio emitido de forma excepcional el pasado jueves, el promotor inmobiliario encomendó a los participantes, desde el “púlpito” de la Bolsa de Nueva York, crear un negocio de venta de limonada y demostrar que eran capaces de lograr más ganancias que sus competidores. |
La cadena de televisión estadounidense NBC ha apostado por una nueva fórmula de reality show, en la que el escenario es la “jungla” urbana de Nueva York y los concursantes deben demostrar que pueden llegar a ser millonarios y famosos como Donald Trump, anfitrión.
“¡Estás despedido!” (You are fired!), una expresión con la que cada semana elimina Trump a uno de los participantes, puede convertirse ahora en una de las más populares en el país gracias al polémico y admirado promotor inmobiliario neoyorquino.
Durante tres meses, Trump tendrá en sus manos el destino inmediato de dieciséis jóvenes vinculados al mundo empresarial y que han sido seleccionados para el espacio de The Apprentice, que emitirá NBC los miércoles en horario estelar.
SU HABILIDAD
En este nuevo espacio televisivo “realista”, los equipos de hombres y de mujeres deben demostrar al “jefe” Trump quien es más hábil para realizar el proyecto empresarial que les encomienda y para hacerlo más rentable.
Los participantes tienen que dejar bien claro que son más listos, ambiciosos y decididos que sus oponentes, para lo que deben utilizar toda su capacidad de “despedazar” tanto al equipo rival como a sus propios compañeros.
Y aquellos que muestren mayor flaqueza son despedidos, uno por semana, hasta que sólo quede un “sobreviviente”.
¿EL PREMIO FINAL?
La dirección, durante un año, de una de las numerosas empresas de la organización Trump, con un sueldo de 250 mil dólares anuales.
El espacio está dirigido y presentado por el propio Trump, quien aceptó la propuesta de Mark Burnett, creador de Survivor, para prestar su genio y figura a un nuevo reality show, después de rechazar, dijo, otras tentadoras ofertas.
El aval de éxito de Burnett en este tipo de espacios y la promoción que consigue al desarrollarse la acción en Nueva York, convencieron al magnate de que valía la pena dedicar una parte de su tiempo a enseñar a unos “aprendices”, que aspiran a ser tan poderosos como él.
Aquí no se trata de averiguar quien es más audaz en los confines de la selva o de un desierto, quien posee más atractivo sexual o es capaz de superar con más entereza una situación terrorífica.
Lo que se pretende descubrir es quién es el más dispuesto y el más hábil en “cargarse” a quien sea para poder estar un año al lado del “maestro”. |