Los días de asueto son para descansar y despejar la mente de las labores cotidianas. Sin embargo, hay personas que ni en esos momentos se pueden despojar de las preocupaciones u optan por llevar el trabajo a casa.
Claro que está bien preocuparse por las cosas que nos afectan y hay que tomar en serio el trabajo, pero la mente también requiere un momento de relax. Hay que mirar la vida de manera positiva y no encerrarnos en los problemas, de lo contrario te amargas la vida.
Si enfrentas una dificultad dale tiempo al tiempo. Mañana pueden mejorar las cosas. De un día a otro suceden muchos cambios. Si una noche lloras, en la mañana puedes recibir una voz de aliento de alguien que te aprecia.
Por eso es importante despejar la mente, porque ella es tan frágil que muchas veces te hacen sentir enfermo, cuando en realidad estás más sano que un atleta. Si acumulas tantas preocupaciones llegarás a un punto en que no soportarás la presión y la mínima dificultad será como un gatillo que dispare una crisis mental.
Ante ese peligro, lo recomendable es tomar un “cinco” . Sal aunque sea a caminar, concéntrate en una buena lectura, conversa con alguien que te escuche, busca ayuda profesional o espiritual. ¡En fin descarga la mente!. |