En busca de mantener limpio el nombre del pugilismo en la Isla, la Comisión de Boxeo Profesional (CBPPR) aprobó el pasado mes de diciembre el nuevo Código de Ética de Oficiales para los jueces y árbitros que trabajen en las carteleras locales, extendiéndose, de ser necesario, al exterior.
Son diez medidas y la primera dice que "un oficial no podrá de forma alguna solicitar de un promotor, manejador, entrenador o boxeador que sea nombrado como oficial en una pelea".
“Queremos un boxeo bien limpio”, explicó el presidente de la entidad José Peñagarícano |