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La Policía Vasca cerca el sitio donde estalló el carro bomba.  |
Un coche bomba colocado por ETA en el centro de Bilbao, cerca de un centro comercial, ha hecho explosión en la tarde de ayer. La zona estaba atestada de gente, pero sólo dos personas resultaron heridas de carácter leve gracias al aviso telefónico media hora antes que permitió desalojar la zona.
El vehículo estaba cargado con 15 ó 20 kilos de dinamita, según fuentes de la investigación. Era un Renault-18 granate robado esta mañana. Su dueño fue secuestrado y abandonado atado a un árbol en el municipio vizcaíno de Muskiz.
Una llamada en nombre de ETA a la DYA y al diario Gara alertó de la colocación del coche bomba.
Estaba aparcado en la confluencia de las calles Gran Vía y la Alameda Mazarredo, entre la delegación del Banco de España y la del BBVA y cerca de "El Corte Inglés". Las fuerzas de seguridad desalojaron el centro comercial, repleto en el primer fin de semana de rebajas.
Los heridos, viandantes que transitaban por la zona, fueron atendidos en un ambulatorio cercano de las heridas causadas por los cascotes.
El vehículo, según fuentes de la investigación, fue robado en la localidad vizcaína de Pobeña. El propietario del coche, que fue secuestrado, fue hallado maniatado a un árbol en el municipio vizcaíno de Muskiz en buen estado de salud.
Tras la explosión se han vivido momentos de angustia entre la gente que se encontraba en el lugar, todavía conmocionada por el fuerte estallido, que se ha oído en toda la ciudad.
La explosión ha causado daños en los edificios cercanos y ha producido una gran humareda. Al lugar se han desplazado numerosas ambulancias.
Es el primer atentado de 2002. La banda terrorista no atentaba desde el pasado mes de noviembre.
Según informó la policía, el área, que había sido desalojada momentos antes por agentes de la Ertzaintza (policía regional vasca) y de la policía local, se encontraba llena de ciudadanos.
La Ertzaintza ha ampliado el cordón de seguridad en torno al lugar del centro de Bilbao en el que se produjo la explosión.
La última explosión de un coche-bomba en España se produjo el 6 de noviembre pasado cuando la organización terrorista ETA hizo explotar un automóvil cargado con 25 kilos de dinamita al paso del vehículo oficial de un alto cargo, quien, al igual que su conductor, resultó herido leve.
Al día siguiente, ETA asesinó en la localidad vasca de Getxo al juez José María Lidón, con lo que se elevó a 36 el número de personas asesinadas por la organización terrorista desde enero de 2000.
El consejero vasco de Interior, Javier Balza, ha asegurado que la reacción de la Ertzaintza al acordonar la zona en la que explotó el vehículo ha impedido que se hayan producido desgracias personales.
Asimismo, el consejero vasco ha confirmado que las dos personas heridas de carácter leve ya han regresado a sus domicilios, después de ser atendidos. Uno de los heridos presentaba cortes de cristales y el otro ha sufrido una crisis de ansiedad.
Balza ha estimado que la última acción de ETA se trata de "un atentado importante que podría haber producido desgracias personales muy graves".
El consejero ha dicho que, "por los efectos producidos podríamos pensar en alrededor de 15 o 20 kilos de dinamita, aunque esto lo tienen que confirmar los expertos en explosivos".
Balza ha recalcado que el atentado fue dirigido al corazón de la ciudad y al corazón de la sociedad vasca.
En el País Vasco, ETA, un grupo separatista nacional, realiza una campaña de atentados selectivos contra intereses locales o españoles. Miles han muerto en la conflagración. |