EDITORIAL
Capo colombiano
La captura de uno de los más importantes narcotraficantes del planeta representa un logro para la Policía Técnica Judicial (PTJ). Con el apoyo de agentes norteamericanos de la DEA, se logró detener a Arcángel De Jesús Henao Montoya, cabecilla del Cartel del Norte del Valle de Colombia.
La detención trae consigo también otras interrogantes. El tipo permanecía desde un año en una finca en Tortí. ¿Cómo pudo permanecer desapercibido un capo de tal magnitud ?. ¿Cómo ingresó a Panamá?.
Son aspectos que deben ser investigados por las autoridades panameñas para desarticular las células internas que pueda tener el narcotráfico colombiano en nuestro país.
Al mismo tiempo, la captura obliga a las autoridades a reforzar la seguridad en los puertos, aeropuertos y la provincia de Darién. Henao Montoya por años estuvo aliado con los paramilitares y está es gente de temer.
Lo sucedido también obliga a las autoridades a revisar los requisitos que se exigen para permitir el ingreso de extranjeros a nuestro país. Sin duda que Panamá es un crisol de razas, donde es bienvenida la inversión honesta, por eso se hace necesario imponer controles para evitar la penetración de capitales dudosos.
Frente a la captura del capo colombiano, lo más prudente sería gestionar lo más pronto posible su extradición a Estados Unidos o Colombia, para así evitarnos el bochorno de una fuga.
Tanto los norteamericanos como los colombianos tienen mejores facilidades para custodiar con mayor seguridad a un peso pesado del narcotráfico como Arcángel Henao Montoya.
PUNTO CRITICO |
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