Mireya busca alternativa para no afectar a los pobres ¿Por qué aumenta la luz?

Carlos Estrada y Eliécer Navarro
Crítica en Línea
El 1° de enero próximo, los panameños recibirán un mal regalo de Año Nuevo: un aumento de 8% y 5% en la tarifa de la energía eléctrica que implementarán las distribuidoras Elektra Noreste y EDEMET-EDECHI. El incremento se origina en un aumento del 25% en los precios de los combustibles utilizados por las plantas térmicas que generan energía. El anterior director del IRHE, Fernando Aramburú Porras estableció en los contratos de privatización una cláusula que obliga a Elektra a comprar un 50% de energía de la planta térmica de Bahía Las Minas y en el caso de EDEMET, el 35%. Según el exdirector del IRHE, José Blandón actualmente hay capacidad para que el 65% de la energía sea producida por hidroeléctricas, y el restante 35% por las térmicas, pero la disposición de Aramburú lo impide. Ahora mismo se está cometiendo un gran "crimen", porque en Fortuna hay fines de semana en los que tiene que botarse el agua y se está impidiendo la "optimización del despacho", explicó Blandón. Este sería el segundo incremento de la tarifa en un año. En enero del 2000, Elektra Noreste aplicó un aumento del 10.13% y EDEMET-EDECHI del 14.9%. Esto representa un incremento acumulado del 18.13% en las tarifas de Elektra y de 19.9% para EDEMET-EDECHI. Según Aura Ferrer, vocera de Elektra, explicó que del precio de la tarifa que se le cobra a los usuarios, el 65% se lo llevan las generadoras, el 7% la empresa de transmisión y 28% las distribuidoras. En lo que respecta al aumento del 8%, el 6.5% se dio por la compra de energía a las generadoras, 1% para la transmisora (ETESA) y medio por ciento las distribuidoras. Sin embargo, un informe del Ente Regulador explica que el 50% de la cuenta que pagan cada mes los usuarios va a las empresas generadoras, 40% a la distribuidora y 10% a las empresas de transmisión. Las distribuidoras Elektra, EDEMET-EDECHI, son las que cobran directamente a los usuarios y éstas se llevan 40 centésimos de cada balboa que pagan los clientes. El mismo documento del Ente Regulador destaca que el 62% de la energía producida en Panamá se genera por las hidroeléctricas y el 38% por plantas térmicas. Las plantas térmicas de las generadoras utilizan diesel liviano, diesel marino y búnker para generar energía, quienes en asocio con las distribuidoras establecen los precios de referencia de esos combustibles, para estimar el valor de la energía que se produce. Los precios de referencia del búnker antes del aumento aplicado en enero de éste estaban entre 36.57 y 39.85 centésimos por galón, pero los precios reales actualmente se ubican en 58.08 centésimos. El diesel liviano tenía un precio de referencia de 53.67 centésimos por galón. El último reporte sobre el precio real lo establecía en 70.81 centésimos. El precio de referencia del diesel marino estaba entre 43.32 y 50.91 centésimos por galón, pero el real es de 68.26 centésimos. EDEMET destina anualmente B/.140 millones para la compra de energía y una cifra casi similar, B/.138 millones, desembolsa Elektra. Trascendió que usuarios que consumen menos de 100 kilovatios hora por mes, cerca de 190 mil de los 500 mil usuarios, no serán afectados con los aumentos. Con los incrementos el kilovatio hora tendrá un costo promedio de 12 centésimos. Según el director Económico Financiero del grupo Unión Fenosa EDEMET-EDECHI, Antonio Pantoja, hoy estarán presentando las nuevas tarifas al Ente Regulador de los Servicios Públicos, el cual tiene 60 días para dar su aprobación o pedir modificaciones. Por su parte, el director del Ente Regulador, Alex Anel Arroyo, indicó que próximamente se reunirá con la presidenta Mireya Moscoso para tratar de reducir el impacto que tendrá el aumento de la luz. "Tendremos que racionalizar", dijo el funcionario, añadiendo que lo que se tiene que asegurar es que las personas de menores ingresos económicos no sufran por este aumento. La mandataria Mireya Moscoso, dijo que el viernes se conversó con el Ente Regulador de los Servicios Públicos, sobre un mecanismo para que a las personas que menos recursos tienen no les suba la luz". Moscoso expresó su preocupación sobre el tema, dejando claro que "esto no es del actual gobierno, esto viene de atrás, lamentablemente algunos ahora nos echan la culpa a nosotros". En tanto, varios representantes del sector privado, entre ellos Roxana Castrellón, presidenta de la Cámara Nacional de Mujeres Empresarias; Darío Selles, miembro del Sindicato de Industriales de Panamá y Juan Planells, director de la Fundación para el Fomento del Trabajo, calificaron el aumento de la luz como un atentado a la competitividad del mercado nacional. Los tres coincidieron en que en Panamá se paga la energía más cara de todo el continente, como para que además se incremente un porcentaje que pone en riesgo de desaparición la actividad del sector industrial. Agregaron que este aumento elevará los costos de producción y por ende los precios para el consumidor incrementaran progresivamente. "Este porcentual aumento restará competitividad al mercado nacional y elevará paralelamente las importaciones afectando el producto terminado nacional", señaló Selles.
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