En lo prohibido está la emoción. Eso dicen algunos para justificar su conducta rechazada por las normas sociales.
¡Desear la mujer del prójimo (o el hombre, ahora con eso de los géneros)! "Es que la mujer ajena es más buena", dicen ellos; y ellas: "si no es conmigo, es con otra, así que mejor que sea yo", son los argumentos comunes pero faltos de cordura.
La infidelidad se da en todos los círculos sociales y de eso ya se ha escrito bastante.
Los hombres pareciera que encuentran vida cuando se "enredan" con la mujer de otro a sabiendas que ella no abandonará a su pareja. Es un comportamiento casi infantil cuando lo hacen por el placer de "quitarle" al otro su mujer. Es como cuando de niño le quitaban el juguete a su hermano o al amiguito.
Y la mujer, por curiosidad como el gato, se atreve a "flirtear" con el marido ajeno a veces con el mórbido pensamiento de conocer el terreno en el que pisa la esposa de él.
Cada vez pareciera que el desear la pareja del prójimo es una norma social. Sin embargo, en la irresponsabilidad fría no se miden consecuencias cuando hay compromisos firmes de por medio como lo son los hijos.
Décadas atrás, pensar que una mujer fuera infiel, era casi una ilusión, y se le atribuía al hombre la exclusividad. Hoy, los tríos amorosos involucran la iniciativa a ambos sexos. Pero en algunas ocasiones, las intenciones escapan de las manos y lo que en un inicio fue idea pasajera, sienta raíces con sus consabidas consecuencias: corazones rotos, llantos, traumas en los hijos, división de bienes (si los hay)... en fin, un hogar roto.
Aunque dicen que el hombre "nunca dejará a la esposa por la otra", se han dado casos que rompen esa premisa, pero igual, se dan las mismas consecuencias arriba mencionadas.
"Crítica" no busca dar sermones de moral, pero sí arrojar una luz racional para aquellos que piensan fijar su vista en la pareja ajena habiendo tantas otras sin compromisos. "Lo ajeno se respeta", repetían las maestras en la escuela, y las leyes de Dios lo resaltan en el noveno mandamiento: "Respetarás a la mujer de tu prójimo". |