Fuerzas indias y paquistaníes intercambiaron disparos en su frontera ayer, mientras Nueva Delhi restaba importancia a la promesa del presidente de Pakistán de que en cuestión de días revelará detalles de represalias contra militantes islámicos.
La India dijo que aún no ha visto cambio en la posición de Pakistán a pesar de las declaraciones del presidente paquistaní Pervez Musharraf condenando el terrorismo, y dijo que aún está esperando que Islamabad tome represalias contra grupos militantes.
"No veo ningún cambio en la posición de ellos sobre el terrorismo contra India. Creo que ha llegado el momento para que Pakistán se despoje de la ambivalencia que sigue manteniendo en esos temas", dijo en conferencia de prensa la portavoz de la cancillería india, Nirupama Rao.
Musharraf dijo que su gobierno tomará más acción contra los militantes islámicos.
La disputada región de Cachemira seguía siendo un punto de confrontación.
Funcionarios indios dijeron que dos rebeldes radicados en Pakistán y un soldado indio murieron en un ataque contra un campamento del ejército indio. La policía y autoridades paquistaníes reportaron intercambio de disparos de armas pequeñas a través de la frontera.
Nueva Delhi e Islamabad han realizado el mayor despliegue militar en la frontera común en 15 años después del ataque del 13 de diciembre contra el parlamento de la India, del que este país culpa a militantes radicados en Pakistán, provocando temores de un cuarta guerra entre los dos rivales.
Varios civiles y soldados de ambas partes han muerto en diarios intercambios de disparos de morteros y ametralladoras en la frontera y en la línea de cese el fuego que divide Cachemira.
Pakistán apoya tradicionalmente a los que llama combatientes por la libertad que luchan contra el dominio de la India en Cachemira. |