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TEMAS DE ACTUALIDAD
¡La Biblia!
Raymundo A. Moore W.
"No tengas miedo a que te juzguen por lo que eres. Tenlo a no ser lo que debes..." (Verdades en Punta) Hay bibliotecas que son todo un complejo estructural, que alberga los más diversos, complejos y extremadamente útiles libros que, con la tecnología actual, sólo es cuestión de oprimir teclas (el famoso "enter"), para encontrar lo que se busca. También hay bibliotecas que llenan toda una habitación, mientras que existen otros que apenas si llegan a ser "pinches libreros". Yo tengo uno de estos últimos cuyo contenido, harto gastado de tanto consultarlo, los libros que allí guardo adivinan cuál de ellos voy a sacar, según el estado de ánimo con que me ven acercarme a ellos. El más popular entre todos ellos es -lo adivinaron- la Biblia. ¿Y, por qué la Biblia? Se preguntarán muchos de ustedes. Sencillo.... La Biblia es como la constitución política de cualquier país, sólo que con un alcance tan abarcador, infinito más bien, que no admite reemplazo, modificación ni sustitución. Es más, es la Biblia un libro -una constitución- tan perfecta, que jamás podrá ser reformada, porque "habla" y se refiere al hombre como ningún texto jamás podrá hacerlo. Por ejemplo, en Eclesiástico, Capítulo 34, Versículo 20 al 22, se lee textualmente lo siguiente: "Robar algo a los pobres y ofrecérselo a Dios es como matar un hijo ante los ojos de su padre/La vida del pobre depende del poco pan que tiene; el que se lo quita es un asesino./Quitarle el sustento al prójimo es como matarlo; no dar al obrero un salario es quitarle la vida....". Durante todo este nuevo año, 2001, mis temas seguirán siendo como hasta ahora... críticas constructivas, elaboradas con la intención de llamar la atención sobre aquellos asuntos que son de interés general, pero también intentaré salpicar mi trabajo con material orientado a provocar cambios en la actitud de mis amables lectores. Esto quiere decir que, con cierta frecuencia, aparecerán citas bíblicas que iré introduciendo para reformar mis puntos de vista. Por eso -y así lo recomiendo- a pesar del modernismo que hoy vivimos, no existe libro alguno cuyo contenido resulta tan exquisitamente refrescante, como la Biblia, de la cual extraemos el siguiente versículo (Ecles. 27:4): "... Sacudiendo el cedazo sólo el bagazo queda; y oyendo a un hombre discurrir, se descubren sus fallas...". Consecuentemente, el tábano que fluye de mi pluma seguirá con su aguijón en posición de picar a todo aquel que, con su poder e influencia, pretenda negar o conculcar el derecho que tienen los hombres para convivir en paz y amor, como lo tiene previsto Nuestro Señor Dios. En tal sentido, pero con algunas reservas, expreso estar de acuerdo con el editorial de este diario, correspondiente al domingo 1 de enero del presente año, el cual llama a retomar y enarbolar la bandera de ese nacionalismo que muchos están confundiendo con "nacionalerismo". "2001 - Año de la Biblia" ¡Au Revoir!
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