Enferma la economía panameña

Florencio Gálvez F.
Crítica en Línea
La economía panameña se encuentra en estado crítico, pero recuperable, a juicio de expertos en la materia. Para otros sigue enferma. Sus síntomas son peligrosos y contagiosos, a causa de las continuas huelgas, corruptelas, incertidumbre, pugnas políticas, incredibilidad judicial, sindicalistas que insisten en cerrar calles y despidos a nivel público y privado. CIFRAS IMPLACABLES Los sectores más afectados en términos de ocupación son la industria (9,3%), la construcción (5,1%), hoteles y restaurantes (7,1%) e incluso el sector agropecuario (3,4%), revela parte de un informe del III trimestre del año 2000 emanado del Ministerio de Economía y Finanzas. La baja se da en la empresa privada, revirtiendo la tendencia anterior y por otro lado precisa el mismo informe, creció el empleo en la intermediación financiera (14,4%), la educación y la salud pública y privada (11,5% y 10,6% respectivamente), también aumentó el número de trabajadores en servicios domésticos. El empleo en el comercio y transporte cayeron en forma ligera, pero en adición existe un importante aumento del empleo en el gobierno, aún si descuenta el efecto del traspaso de la Comisión del Canal. MEXQUITA En tanto, el dirigente perredista Rafael Mezquita reveló que en los últimos tres años la actividad económica en Panamá se encuentra en caída. Los números son fríos pues en el año 1998 la economía creció al 4%, en 99 fue de 3% y en el 2000 resultó de 2%. Por otro lado, el desempleo aumentó en 11,7% en 1999 al 13,3% en el 2000 y por "primera vez en los últimos diez años disminuyó en 20 mil el número de personas ocupadas en comparación con el año pasado" y esto evidencia síntomas de crisis seria en el empleo y este indicador no se observaba en el país desde los tiempos de 1987 donde estallaron situaciones similares. "Si la actividad económica es decreciente, las empresas venden menos (30 % )" en comparación con el 1999, o sea la gente compró menos y baja la paga de impuestos. En consecuencia los bancos empezaron a restringir el crédito y "a recoger los carros que la gente no ha podido pagar ni las casas", eventualidad reconocida por el propio gobierno, manifestó Mezquita. Incluso se redujeron ingresos por los cien millones de balboas, y el gobierno "tuvo que pedir adelantado dividendos a Cable and Wireless, Autoridad del Canal" y ha tenido que dejar de pagar unas cuentas del 2000 para pasarlas al 2001 "porque no tenía cómo enfrentar sus compromisos". "Hay un problema de liquidez de la economía y restricción del efectivo que se va a hacer muy evidente durante los tres primeros meses del año 2001", precisó el analista. No descartó en ese sentido reducciones de personal en las empresas, porque van "a vender menos durante estos tres primeros meses y vamos a terminar con un problema de iliquidez de la economía". El gobierno tendrá que sentarse a conversar con los principales sectores económicos del país con miras a plantear qué se hará en materia de desarrollo, porque si no se buscan situaciones políticas negociadas a la crisis, ésta se agudizará en los próximos meses. De lo contrario, tendrá que salir a reprimir a la gente que "va a estar en las calles protestando a mediados de año" por varios problemas, entre los que figuran incremento en el desempleo y seguridad. El gobierno ha estado eludiendo su responsabilidad "porque este foro que viene ahora", tiene que definir su rol. De igual manera es vital que se brinde confianza a los inversionistas extranjeros, quienes vienen al país y es menester que el gobierno lance señales coherentes de política económica y cambiarlas de un día a otro, advirtió Mezquita. "Ella tendrá que hacer un doble esfuerzo durante este año, para ganar nuevamente la confianza de los inversionistas", sin cambio de reglas en el camino tal como ha acontecido. Ni hablar de algunos acuerdos pactados con el Fondo Monetario Internacional, en materia de carta de intención que todavía no han cumplido y por ese motivo los dignatarios de esa entidad financiera mandó un informe a todos los bancos del mundo en el sentido de que Panamá no cumplió con lo que prometió. PLANELLS Pero no todo es un lecho de rosas, pues a criterio del empresario Juan Planells es indispensable que se apoye al sector productivo local, a fin de que desarrolle nuevas actividades y generando más empleos distribuyendo el dinero existente entre más gente. Considera vital que se le brinde apoyo a la agricultura e industria, sectores que generan más empleos estables y mejor remunerados. "Esto tiene que hacerse mediante una política económica de apoyo al crédito, industria y a la agricultura", asi como un programa de reconversión que permita competir en el mercado internacional, "que es precisamente el problema que estamos teniendo", pues al no haber una apertura comercial sin gradualidad ocurren reducciones de actividades porque no pueden competir. Aquí surgen despidos en industrias, especialmente la textil y con cierre de operaciones en Panamá, tales como Colgate Palmolive y tabacaleras que se vieron en la necesidad de irse a otras latitudes. El empresario vaticina cambios a la legislación laboral "que permitan vincular la remuneración de los trabajadores a la productividad" y esas medidas pueden incidir en un dinamismo económico. Sin embargo, pese a tan sombrío panorama, reconoce como válidos los esfuerzos del gobierno nacional en convocar los sectores productivos para conocer su opinión es buen comienzo. En cuanto a las perspectivas, dijo que es indispensable "que el diálogo político no interfiera en la actividad económica". En vista de que ya transcurrió el referéndum, elecciones, nombramiento de las autoridades del gobierno y después "ha sido un problema político tras otro" en alusión al cruento caso de las excavaciones. "Todo eso relega a un segundo plano los grandes problemas sociales que tiene Panamá, y el primero de ellos es el desempleo" que origina altos niveles de pobreza. Es prioritario que se resuelvan estos problemas, y se haga un alto en esta batalla política, de lo contrario al final del 2001 será peor, advirtió Juan Planells. Otra situación que no ayuda son los despidos a nivel del gobierno central, dejo entrever el empresario panameño. Por su parte, Carlos Sucre, Presidente de Apede, se mostró favorable de un diálogo en torno al grave problema económico existente en la República de Panamá. "Deben verse las cosas con realismo, sin darnos excusas que no vienen al caso y al mismo tiempo positivos", agregó. La economía viene desmejorando desde hace tres años, porque los principales componentes tradicionales tales como la agricultura, comercio, industria y la construcción han ido perdiendo empuje y disminuído su participación en el producto interno bruto. Mientras que otros sectores nuevos como el turismo y las telecomunicaciones han ido cobrando mayor importancia y éxitos, dijo Sucre.
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