Estos equinos los ha trabajado Cruz Oda desde 1994 y aún no piensa dejarlos. En adelante, es asunto de desarrollarlos hasta que alcancen la madurez artística.
En el 2008 colgó estos caballos en una galería, pero este año piensa llevarlos, por lo menos, a dos. Considera que le fue bien, pintó unos 14 caballos.
Este año espera vender más, puesto que hay más personas que se interesan en la compra del arte.
Entre los pilares que debe tener un artista están: perseverancia, salud, compromiso, este último pilar, en su caso, lo lleva a trabajar todos los días.
Durante estos años ha realizado unas seis exposiciones entre colectivas e individuales, con cuadros en varios formatos y técnicas.
En cuanto a los colores, en los siguientes cuadros seguirá con el rojo y con el azul.
Cruz Oda borra un mural en Hossana para pintar uno nuevo. Este es una de las actividades a las que se dedica el pintor -que durante años- limpiaba potreros en Chepo.
Tiene unos diez cuadros para la venta. Espera que su obra alcance un precio en el futuro de unos 25 mil balboas.