El gobierno estadounidense comenzará a tomar las huellas dactilares y fotografías a los 23 millones de visitantes que llegan a Estados Unidos en uno de los 115 aeropuertos del país a partir del 5 de enero e intentará a la vez no perturbar con la nueva disposición el sistema de tráfico aéreo.
La medida dispone que los funcionarios de inmigración revisen pasaportes y visas de los visitantes y hagan las preguntas de rigor antes de tomar huellas y fotografías.
El plan ''US-Visit'' es un esfuerzo de prevención de ataques terroristas que costará unos $380 millones.
Para 2005 cada punto de entrada a Estados Unidos, por aire, tierra o mar, estará dotado de los equipos para huellas y fotografías. Todas las visas estadounidenses incluirán las fotografías y las huellas denominadas ``identificadores biométricos''. |