La carencia de agua potable en el distrito de Arraiján se ha convertido en un mal sin remedio, ya que desde hace dos días el preciado líquido se le suspendió inexplicablemente a los residentes de casco viejo.
Hasta el momento, el IDAAN no ha dado una excusa válida, a pesar de las constantes llamadas telefónicas de la comunidad.
Según María Rodríguez desde hace tres días está sin una sola gota de agua, esto le ocurre con frecuencia a pesar de llamar a las oficinas de la institución para quejarse de lo ocurrido, no hay la manera que se les reanude el servicio.
“Es lamentable que repentinamente se suspenda el preciado líquido, sin embargo la institución no brinda las excusas, y los recibos de pagos no dejan de llegar", acotó.