Angustia de una infante por dar
sus primeros pasos
Eric Montenegro
Panamá Oeste - EPASA
Una de las felicidades de
toda madre es poder ver los primeros pasos de sus hijos, el caerse y volver
a pararse. De por sí el gatear es una de las etapas importantes en
la vida de todo infante, es un hecho que dentro del seno familiar es recordado
y celebrado.
Desdichadamente el destino parece haberle negado estas alegrías
a Anaís Madrigal De León, y a su pequeña hija de un
año y siete meses, Anibelkis Madrigal, debido a una lesión
que le fuera detectada hace seis meses no puede caminar, y tan solo puede
desplazarse en el hogar gateando, prácticamente arrastrándose.
Anaís, quien vive en compañía de sus cinco hijos
en una pequeña casa en la comunidad del Veladero en el distrito de
San Carlos, se ve impedida por su precaria condición económica
y la falta de especialistas en este distrito a proporcionarle la debida
atención médica a la pequeña Anibelkis que permanece
en un coche o en su cama.
Con dolor, Anaís indicó que existió negligencia
por parte de los médicos que la atendieron al momento del parto en
el Hospital Nicolás Solano de La Chorrera, ya que la niña
estaba en mala posición por lo cual el alumbramiento fue difícil.
Transcurridos seis meses del nacimiento le fue detectada a la niña
una severa lesión en una rodilla.
Las aseveraciones de la supuesta negligencia médica por parte
de la madre de Anibelkis, se basan en que a pesar de permanecer 12 días
con fuertes dolores, no fue hasta el decimotercer día en que los
galenos decidieron que debía provocarse el parto, negándose
a practicarle una cesárea a sabiendas de la mala posición
de la niña.
Para poder caminar Anibelkis debe acudir a sesiones semanales de terapia
en el hospital Nicolás Solano, las cuales han tenido que ser interrumpidas
desde hace tres meses por falta de recursos económicos, incluyendo
el hecho de no poder haberle realizado un CAT, al carecer de los treinta
balboas que costaba.
La posición de madre soltera y el carecer de trabajo y de alguien
que le cuide los niños mientras ella viaja a La Chorrera aumentan
los problemas para Anaís.
Al ver el sufrimiento de su madre y su hermana, Mitzuri Madrigal, de
ocho años, decidió confeccionar una pequeña muñeca
para que participara en un concurso de "judas" que todos los años
se realiza en el distrito de Chame, con la esperanza de ganar alguno de
los premios y su iniciativa se vio recompensada con un premio especial.
No obstante, Anaís solicitó ayuda a quienes quieran brindársela,
para poder trasladar a su hija hacia La Chorrera para que continúe
recibiendo las terapias, las cuales le brindarían la oportunidad
a Anibelkis de caminar; toda vez que durante el tiempo que las recibió
la niña pudo sentarse y pararse con ayuda.
La falta de recursos económicos con que brindar una adecuada alimentación
a los niños es el principal obstáculo, recalca la madre, toda
vez que la niña sería trasladada para uno de los Centro de
Rehabilitación Integral en donde continuaría las terapias.
Y como si fuera poco las precarias condiciones de la vivienda es otro
de los problemas. Según Anaís, desde hace más de un
año le fue entregado por parte del Ministerio de Vivienda el material
necesario para construir una nueva vivienda, el costo de B/.30.00 por el
acarreo y la mano de obra le ha impedido construir la misma.
Vale señalar que una carta entregada a la primera dama Dora Boyd
de Pérez Balladares durante una visita a San Carlos y en la que explicaba
detalladamente su situación, aún continúa sin ser respondida,
advirtió la madre.
A pesar de la difícil situación que afrontan Anaís
y su pequeña Anabelkis, no les hace perder la esperanza de que las
cosas cambien y la pequeña pueda dar sus primeros pasos.

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