Sábado 2 de enero de 1999

 








 

 


Quince jóvenes panameñas están "atrapadas" en burdeles israelíes

Redacción
Crítica en Línea

Una de ellas asegura que fueron engañadas por una mujer llamada "Maruja", quien es socia de un israelí de origen ruso conocido como "Shimón". Cuando llegaban a Tel Aviv, este hombre les quitaba el pasaporte y el boleto de regreso; las encerraba en una habitación (vigilada con una cámara de vídeo), y sólo les daba ropa, cosméticos, alimentos y toallas sanitarias cuando era necesario.

Algunas llegaron a Israel con Iberia vía Miami, y otras por Egipto. La gran mayoría son estudiantes de universidades privadas en Panamá. Según cuentan, les prometieron trabajos distinguidos en Israel, y nunca les hablaron de prostitución.

LA VERSION DEL EMBAJADOR
Según Romero, estas son muchachas que quieren "vivir echando lujos" y entran en la jugada de la prostitución.

"Es muy difícil que hayan sido engañadas (...) En Israel hay un alto nivel de profesionales, y los extranjeros sólo encuentran empleos como empleada doméstica o como constructor", dijo el Embajador, quien agregó que "ellas tienen gran culpa, son mayores de edad y por su ambición llegaron golosas a Tel Aviv (...) ahora tienen que pagar el precio

 

 

 

 


 

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