Comienza el 2007 repleto con ganas de pisar la arena de la playa y aprovechar el sol veraniego. Los trabajadores de la empresa privada y del gobierno descansaron por tres días. Muchos se fueron a los ríos y otros a los campos para darse un chapuzón y refrescarse, pero la pregunta que cabe es: ¿Estamos preparados para la temporada de verano o estación seca que están tomando fuerza?
Las autoridades locales, a través de la Gobernación de Panamá, lo han manifestado claramente que todo está en orden. Las personas que organizan paseos deben reunir con requisitos mínimos establecidos para estas actividades de recreación colectiva.
Enero es el mes que destapa la fiebre del turismo interno. Las personas acuden a las ferias, ríos y playas de las campiñas para divertirse, aprovechando el sol que comienza a calentar y que se hace acompañar de brisas sabrosas.
Este es un buen tiempo para poner en práctica toda la logística planificada para promover lo autóctono. También es un buen momento para apoyar las economías de los pueblos del interior que reciben un respiro para estas fechas, pero sobre todo con el carnaval que está por asomarse.
Apelamos a todos los panameños para que no salgan de paseo de manera desorganizada. La estación seca nos ha llegado como bendición para aprovecharla en familia, lejos de los efectos del alcohol y otro tipo de droga.
¿Por qué ir a la playa a beber hasta quedar sin conciencia? No debe haber motivos para ser presa de las olas. Recuerden que es durante esta época del año en donde se registra la mayor cantidad de muertes por inmersión, exactamente por la irresponsabilidad de los que participan de estas actividades.
Esperamos que este año el panameño tome conciencia y las estadística no reflejen lo contrario.