Mito: Es fácil reconocer aves silvestres infectadas con Grip e Aviar.
Realidad: No lo es, porque mientras que al gunas aves silvestres muestran signos, otras pueden lucir saludables y llevar la enfermedad, sin ser afectadas de manera visible.
Se cree incluso que algunas especies no contraen la enfermedad y actúan sólo como portadores (medio de difusión).
Mito: Las fincas de los grandes productores avícolas son las que tienen mayor posibilidad de contraer Gripe Aviar.
Realidad: Aunque pueda parecer lógico no es así, los grandes productores avícolas se preocupan en mantener todas las medidas de salud y bioseguridad en la prevención de enfermedades.
Ellos saben que de no hacerlo la Gripe Aviar acabaría con el negocio.
La mayor posibilidad está en las aves de patio, que en muchos casos andan sueltas y pueden con mayor facilidad entrar en contacto directo con aves silvestres afectadas, ~as o materiales contaminados.
Mito: El consumo de carne de aves y derivados de aves infectadas transmite el virus al hombre.
Realidad: Aún en la eventualidad de que una persona comiera la carne o derivados (huevos) de aves infectadas, si los alimentos están debidamente cocidos no hay riesgo de contraer Gripe Aviar porque la mayoría de los microorganismos que causan enfermedades, se destruyen al ser expuestos al calor.
Mito: Es recomendable vacunar a las aves para prevenir la Gripe Aviar.
Realidad: La Organización Mundial de Salud Animal, OlE, que es quien dicta la norma, no recomienda la vacunación en países donde no se han detectado casos en aves domésticas.
Esta medida podría ser considerada si la enfermedad llegara a las poblaciones domésticas y se difundiera a muchas granjas. En el caso de la Gripe Aviar, la vacunación es una medida de control.
Mito: Los medicamentos y vacunas utilizados para tratar y prevenir la gripe común. En los humanos revienen la Gripe Aviar. No existe evidencia científica de Que las vacunas o medicamentos utilizados contra la gripe común en humanos, ayuden a evitar la Gripe Aviar.
Realidad: Se cree que algunos antigripales pudieran servir para aminorar los efectos del virus, si la persona lo ha contraído, pero no a prevenirlo.
Mito: Debemos prestar más atención en prepararnos para una posible pandemia en humanos que en prevenir la enfermedad en las aves domésticas.
Realidad: Hay que recordar que la puerta para que la enfermedad llegue a los humanos será siempre el contacto con las aves "Enfermas". Por eso, si logramos evitar la enfermedad en Ias aves domésticas, con una adecuada aplicación je medidas de medidas de salud, es probable que la situación que tenemos no llegue. La forma más efectiva de prevenir la pandemia en humanos es prevenirla enfermedad en las aves domésticas.