A 70 AñOS DE LA REVOLUCION DE ACCION COMUNAL Basado en escritos de Trento Tagliaferri

Redacción
Crítica en Línea
Hoy se cumplen 70 años de la Revolución de Acción Comunal, que derrocó al presidente Florencio Harmodio Arosemena. Era el primer golpe de Estado que se daba en Panamá y en la refriega perdieron la vida ocho personas. El movimiento de Acción Comunal se fundó el 19 de agosto de 1923 en una reunión que se produjo en la clínica dental del Dr. Ramón Mora. En ese encuentro participaron Manuel C. Gálvez Berrocal, Víctor F. Goytía, J.M. Pinilla Urrutia, José Pezet, José Manuel Quirós y Quirós, Enrique Gerardo Abrahams y Rubén D. Conte, José Lombardo, G. Guardia Jaén, Bernardo Vergara, José M. Barría, Tomás Guardia G., Daniel Salcedo, J. I. Quirós, Nicolás Augusto García y Alberto Guardia Jaén. El acta de fundación destacaba que el movimiento lo integraban panameños alejados de la política activa, cuyo único interés era fomentar una campaña por el progreso material y moral de Panamá y al mismo tiempo conseguir que se le haga justicia a los panameños capaces. "Acción Comunal" cuestionaba que el extranjero tenía mucho incremento injustificado en la vida nacional y "nos está echando de nuestra propia casa y la juventud panameña es la encargada de poner remedio al mal" El movimiento evolucionó y publicó un periódico. Para finales de diciembre de 1930 se preparaba un golpe de Estado. LA PREPARACION DE LA REVUELTA A las 5:00 p.m. del 1 de enero de 1931 se comenzó a avisar a los socios de "Acción Comunal" para que antes de las 8:00 p.m. se encontrasen reunidos en el local de la asociación. Unos 100 socios aproximadamente se encontraban a esa hora en el salón de "Acción Comunal" y allí se les comunicó que se había decidido dar el golpe esa misma noche. Algunos se oponían, porque creían que la cosa no estaba aun suficientemente preparada, pero a pesar de ello, la mayoría optó por salir de una vez de la incertidumbre y se decidió llevar a efecto el movimiento. Algunas comisiones fueron nombradas, y todas tuvieron la suerte de poder cumplir con acierto sus difíciles y peligrosos cometidos. Roberto Clement se encargó del mando de los que iban a tomar el Cuartel de Policía montada de Las Sabanas. Homero Ayala, fue designado para dirigir la toma del Cuartel Central de Policía, y el Dr. Arnulfo Arias comandó a los hombres que se apoderaron de la Presidencia de la República. LA TOMA DEL CUARTEL DE LAS SABANAS El Jefe de la expedición, Clement, en vista de que carecían de medios de transporte nombró a dos de sus acompañantes para que se apoderasen de un vehículo que los condujese junto al Cuartel. Los designados se hicieron de una Chiva que conducía a un negrito como único pasajero. Clement y tres más entraron en el Cuartel con objeto de avisar a la Policía sobre un supuesto un choque de autos, saliendo a los pocos minutos acompañados de dos agentes armados con rifles, habiéndose conseguido con ello lo que se perseguía, o sea debilitar la guardia. Una vez fuera no costó gran trabajo desarmar a los dos policías, y los asaltantes penetraron en el Cuartel tomándolo por sorpresa, sin disparar un solo tiro EL ASALTO AL CUARTEL GENERAL. Homero Ayala, fue encargado de la toma del Cuartel Central. Se contaba con el apoyo del oficial de guardia Vicente Alvarado, quien por ser miembro de "Acción Comunal" estaba enterado de todo. Sin embargo hubo de registrarse en el asalto al Cuartel Central más de un hecho desgraciado. El desconocimiento del manejo de las armas ocasionó una muerte sensible en extremo y que siempre se lamentará en el seno de "Acción Comunal". Un joven, casi un niño, Camilo Dorado, valiente y decidido a dar su vida en la lucha, fue arrebatado por la fatalidad en los momentos en que examinaba su fusil. Otras víctimas más, hubo en el Cuartel de Policía. Agentes que desconocían sin duda la grandiosidad de lo que se estaba haciendo y que sin darse cuenta se resistían. Tomados los dos cuarteles de Policía faltaba la cuestión de mayor peligro. Era preciso apoderarse del Palacio de Las Garzas; sin ello no tenía ningún valor lo que se había hecho. Al ruido de los disparos del Cuartel Central habían acudido algunos paseantes nocturnos y muchos de ellos se enrolaron llenos de entusiasmo en las filas de los de "Acción Comunal". Armados unos y otros con rifles y con valor, se encaminaron a la Plaza de la Catedral en donde comenzaba a organizarse el ataque por el Dr. Arnulfo Arias. Algunos de los enrolados eran extranjeros; distinguiéndose especialmente un español llamado Marcelino Alvarez, quien en posesión de una ametralladora "Thompson" hizo maravillas en el ataque, demostrando su pericia en el manejo del arma que se le había encomendado y su desprecio por la vida. A las 2 y 40 minutos comenzó el tiroteo contra el Palacio de Las Garzas... Tras muchas preguntas y respuestas acompañadas de disparos se acordó celebrar un armisticio, con el objeto de parlamentar. Florencio Harmodio Arosemena trató de hablar al pueblo congregado en las afueras de Palacio, preguntando qué mal les había hecho para que le tratasen así. Los doctores Mora y Arias, fueron a parlamentar con el Presidente para convencerlo de renunciar, lo cual se concretó cuando la Corte Suprema de Justicia aceptó la dimisión irrevocable. La Corte a su vez designó al entonces secretario de Gobierno, Dr. Harmodio Arias, como nuevo presidente provisional, mientras llegaba procedente de Washington, el Dr. Ricardo J. Alfaro, quien asumió el cargo en propiedad. A las 5 de la tarde salió don Florencio Harmodio Arosemena del Palacio de Las Garzas, para no volver más a entrar en él, por lo menos con la alta investidura que durante dos años llevó.
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