Fuerzas de EEUU permanecen alerta en el
Golfo
Un presentador de la televisión de Bahrein prorrumpió
en sollozos al leer una noticia sobre Irak en la noche del sábado
durante el principal informativo televisivo, informó la prensa el
domingo. El presentador, Abdel Jalil Al Tarif, "prorrumpió en
sollozos al ver las imágenes de la feroz agresión estadounidense
y británica contra el hermano Irak.
Base cercana a Irak
REUTERS
Los helicópteros de
Estados Unidos continuaron peinando el desierto ayer domingo tras la suspensión
de los ataques a Irak, subrayando la falta de una clara resolución
de enfrentarse al presidente iraquí Saddam Hussein.
"Todo el mundo parece de alguna forma más relajado de lo
que ha estado en los últimos días", dijo el teniente
Brian Pierce en una base cercana a la frontera iraquí.
"Hay algo de incertidumbre. Nadie sabe realmente qué va
a suceder ahora. En realidad estamos esperando para ver qué va a
hacer a partir de ahora la Autoridad del Mando", aseguró.
Más atrás, una tripulación estaba preparando un
helicóptero de ataque A-64 Apache, el más letal del arsenal
estadounidense, para una "misión de seguridad" en un lugar
desconocido. Partió poco después levantando una nube de polvo.
Había más helicópteros estacionados en la arena
y en la distancia se podía ver a aviones de guerra que participaron
en la ofensiva de cuatro días "Zorro del Desierto" contra
Irak.
Funcionarios estadounidenses pidieron que el emplazamiento de la base
no fuera divulgado por deseo expreso del país que la alberga.
Estados Unidos y Gran Bretaña, las dos únicas naciones
que participaron en el ataque, en contraste con la gran coalición
que expulsó de Kuwait a las tropas iraquíes en 1991, detuvo
sus bombardeos el sábado tras alcanzar cerca de 100 objetivos.
"Creemos que hemos hecho probablemente lo que era necesario en
el momento", comentó Pierce.
"Creemos ciertamente que hemos hecho todo lo que era necesario
hasta este punto. Tendremos que esperar y ver. Realmente no hay forma de
predecirlo", indicó el teniente mientras guiaba a los corresponsales.
Al finalizar la actual campaña de ataques, Gran Bretaña
y Estados Unidos han dejado claro que mantendrán las rígidas
sanciones económicas impuestas a Irak para obligarle a cumplir con
las resoluciones de la ONU que exigen la eliminación de sus armas
de destrucción masiva.
El gobierno australiano dijo el domingo que el jefe de los inspectores
de armas de la ONU, Richard Butler, recibió amenazas de muerte durante
los bombardeos de Estados Unidos y Gran Bretaña contra Irak.
El ministro australiano de Relaciones Exteriores, Alexander Downer,
dijo a los periodistas que se han adoptado medidas de protección
para Butler, un ex diplomático.
"No le disparen al mensajero. Richard Butler simplemente cumple
el mandato encomendado por el Consejo de Seguridad de la ONU", dijo
Downer.
"Richard Butler no es un empeño de ningún gobierno
individual", agregó.
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