ETA anuncia que vuelve a las armas tras 14 meses de esperanzas de paz
Agencias
Internacionales
La organizaci�n separatista vasca ETA puso fin este domingo a una esperanza de paz sin precedentes en el Pa�s Vasco espa�ol (norte) y al anunciar la ruptura de la tregua que manten�a desde hace 14 meses sembr� en Espa�a un sentimiento general de sorpresa y consternaci�n. La organizaci�n decidi� "reactivar la utilizaci�n de la lucha armada (...) a partir del 3 de diciembre de 1999", para lo que deber� "hacer saber a los comandos operativos cu�ndo comenzar a realizar acciones", afirma ETA en un comunicado publicado por el diario separatista Gara. ETA anunci� el 16 de septiembre de 1998 un cese el fuego ilimitado, el primero en 30 a�os de una lucha armada que ha dejado un millar de muertos. "Muchos pueden sentir hoy la quiebra de una esperanza de paz", manifest� el jefe de gobierno espa�ol Jos� Mar�a Aznar en una declaraci�n oficial. "Pero ETA se equivoca cuando desoye el clamor un�nime de la sociedad en favor de la paz y de la convivencia pac�fica.ETA se equivoca de nuevo si piensa que con la coacci�n, con el chantaje o con el terror, va a provocar la fractura del marco democr�tico y de las libertades de todos", se�al�. ETA justific� su decisi�n de volver a tomar las armas denunciando la pol�tica "represiva" de Espa�a y Francia, as� como el incumplimiento de un "acuerdo secreto" convenido con los partidos nacionalistas vascos moderados. Espa�a y Francia "contin�an con su dominio, ocupaci�n y ataques represivos", explica el documento de ETA, aludiendo a la detenci�n de muchos de sus activistas durante la tregua. Las formaciones nacionalistas moderadas en el poder en el Pa�s Vasco -Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Eusko Alkartasuna (EA)- fueron acusadas por ETA de no "romper con las fuerzas enemigas de Euskal Herria (Pa�s Vasco)", es decir con todos los partidos "espa�oles". Por medio de la tregua, ETA quiso crear "frente nacionalista" con los moderados para poner al Pa�s Vasco en el camino de la independencia. La ruptura del cese el fuego sorprendi� a la clase pol�tica y a la poblaci�n espa�ola, que comenzaba a so�ar con una paz duradera. Todos los partidos, de derecha y de izquierda, expresaron su consternaci�n y responsabilizaron a ETA por los futuros atentados. "Es une muy mala noticia" puesto que "ETA destruye una vez m�s las esperanzas de los dem�cratas del Pa�s Vasco y del resto de Espa�a", declar� Carlos Iturgaiz, presidente del Partido Popular (PP, centro derecha, en el poder en Madrid). "El temor vuelve a nuestras vidas. La responsabilidad ha de ser atribuida exclusivamente a la banda terrorista, que siempre ha calculado que el proceso de paz ten�a un precio pol�tico que la democracia espa�ola no puede aceptar", afirm� por su lado el l�der socialista vasco, Ram�n J�uregui. El fin de la tregua se produce cuando el proceso de paz se encontraba en un callej�n sin salida, tras la ruptura, en agosto, del t�mido intento de di�logo iniciado por ETA y el gobierno. En catorce meses de tregua, s�lo un encuentro fue organizado entre emisarios del Ejecutivo y de la organizaci�n armada, y esta reuni�n, realizada en mayo, en Suiza, no pas� de ser una toma de contacto. A fines de octubre, ETA hizo subir la presi�n al fijar una serie de condiciones maximalistas para reiniciar el di�logo. Adem�s de designar a nuevos negociadores escogi�ndolos entre sus "duros", reclam� "garant�as" sobre el respeto del derecho a la autodeterminaci�n del Pa�s Vasco, la liberaci�n de "todos los prisioneros pol�ticos vascos" (405) y la salida de Euskal Herria de las "fuerzas armadas extranjeras espa�olas". Esas condiciones hab�an sido rechazadas por adelantado por el gobierno, que siempre descart� la menor concesi�n en cuanto a las reivindicaciones pol�ticas de los separatistas, prefiriendo limitarse a sostener discusiones sobre el estatuto de los prisioneros de ETA (su acercamiento al Pa�s Vasco, etc).
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