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Así quedó uno de los autos el día de la tragedia de Arraiján.  |
"Después de 15 días de haber ocurrido el accidente, al pasar por allí me impresionó... mi esposo, cuando va manejando y ve un bus, siente que éste se le viene encima".
Lo anterior es el relato de una panameña que fue testigo del accidente de tránsito ocurrido el pasado 30 de octubre en la autopista Arraiján- La Chorrera, donde a causa de un desperfecto sufrido por un bus, cinco personas murieron, cuatro de ellas calcinadas.
La joven, cuyo nombre está en reserva, contó que venía hacia su trabajo en el auto de su esposo junto con una vecina cuando vieron el bus que pasó al lado de ellos. Oyeron la explosión y se asustaron.
Ella y su vecina vieron todo el suceso. "Al ver que el bus le cayó encima a los otros autos, nos dio por gritar, y mi esposo aceleró el carro para avisar a los policías que estaban a la salida de la autopista".
"A la velocidad que ese bus venía, nunca se hubiera podido controlar... venía demasiado rápido" dijo la muchacha, quien contó con el temor reflejado en su mirada, que si el auto de su esposo no hubiera rebasado al pick-up que el autobús rozó poco antes de caer encima de los otros autos, ellos hubieran quedado entre las víctimas.
"Gracias a Dios no he tenido pesadillas, pero los primeros días no podía ni ver televisión", dijo. Resaltó que nunca vio cómo quedaron los autos, y al querer ver, fue persuadida por sus compañeros de trabajo de no hacerlo por la gran impresión que se llevó. "Estuve a un minuto de la muerte", señaló.
La muchacha dijo que la vecina que venía con ella y su esposo, se desmayó al ver cómo quedaron los autos por la televisión, y fue llevada por sus compañeros al hospital, con una crisis nerviosa.
La testigo dijo que las pocas veces que ha viajado en bus, ha notado que en la autopista van a una velocidad excesiva. Arguyó que ese día trágico le tocaba viajar en bus, y tuvo que llamar a un tío que vive en Capira para que la fuera a buscar a su trabajo. "Yo no fui capaz de subir a un bus".
"Definitivamente que las autoridades tienen que tomar medidas. Porque independientemente de que a mí no me pasó nada, fueron personas inocentes las que murieron", dijo la trabajadora panameña, quien enfatizó que debe haber más policías de tránsito en las "horas pico", en donde el tráfico es grande, "porque aunque sea que ellos sólo se paren allí, si los conductores los ven, bajan la velocidad".
En tono seguro la joven finalizó diciendo: "a los buseros no les importa si lo que llevan allí son personas, por eso el Tránsito debe hacer operativos a cada rato y pedir licencias. Además, esos conductores se ven muy jóvenes para manejar un vehículo de esa magnitud, se debe tener responsabilidad". |
