Carlos Allard Hernández, un humilde guardia de seguridad de la empresa NASA, recibió un disparo en el lado derecho de la sien, por delincuentes que querían robarle el arma.
El seguridad custodiaba el 'Mini Súper Tang', en la barriada San Judas, en Cativá, cuando fue asesinado cobardemente.
Según testigos, los delincuentes querían robar el arma de reglamento al seguridad. Los chinos-propietarios del mini súper-sólo escucharon la detonación y vieron correr a los asesinos.
La Policía de Colón informó que tres de los sospechosos están en investigación.
Allard tenía 11 meses de laborar en la empresa NASA. Su condición humilde lo obligó a buscar el sustento para su hogar como guardia de seguridad.
Los habitantes decentes de Colón están cansados de los criminales que matan sin compasión.