La huelga indefinida decretada por el SUNTRACS en el proyecto de construcción de la planta potabilizadora de Mendoza en La Chorrera, se agudizó ayer cuando los obreros que trabajaban en las obras del camino se sumaron a la medida.
Los trabajadores suspendieron las labores diarias hasta que la empresa encargada mejore las deficiencias como el mal estado de los baños, también se les suministre agua potable, transporte, y se les paguen las prestaciones y horas de sobretiempo adeudadas.
Otra de las irregularidades que se dan es que los empleados cobran con tarjetas claves y cuando van a retirar su dinero, no tienen ningún depósito.