Dominando de principio a fin, el Liverpool continuó ayer con la buena racha para vencer sin dificultad al PSV holandés, un once que apenas inquietó en Anfield a la formación local y que se hundió con las acciones del holandés Dirk Kuyt, del irlandés Robbie Keane, con su primer tanto para los "reds", y del genial Steven Gerrard (3-1).
Los pupilos del técnico madrileño Rafa Benítez exhibieron ante su legión de fieles seguidores la cara ganadora que les sonríe en este comienzo de temporada tanto en la "Premier" como en el torneo continental.
Fueron ofensivos, creativos y desplegaron un once compacto con pocas fisuras. La formación anfitriona no tuvo que sufrir para imponer un fútbol sólido ante un PSV -el club que patinó ante el Atlético de Madrid en el primer choque europeo de la campaña- al que dominó.
Los hombres que dirige Huub Stevens, derrotados por el Atlético de Madrid en la jornada anterior, creían haber aprendido la lección pero volvieron a echar en falta inventiva.