Con Evelyn suman nueve las extranjeras que están en esta cárcel de mujeres. Todas vinculadas a delitos relacionados con droga ya que las personas que las contrataron las dejaron solas. Algunas aducen que sus procesos legales están lentos.
Todas anhelan la repatriación, porque ya no aguantan más estar lejos de su familia.
Estas detenidas sostienen que los cónsules de sus países no visitan las cárceles y muchos menos, saben quiénes son las reclusas y la necesidad urgente de una repatriación.
Hacen un llamado a los señores embajadores de Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y Honduras, para que por favor no dejen solos a sus compatriotas, porque a pesar de los errores que hayan cometido en la vida, siguen siendo ciudadanos de estos países que van a pagar sus condenas, pero quieren estar cerca de sus familiares.