Según los decretos alcaldicios de diferentes municipios del país, el libar en la vía pública está prohibido, y violar esta disposición puede acarrear penas de diversa índole.
Sin embargo, en la ciudad capital pareciera que esta disposición se ha relajado un poco, porque según denuncias de la propia ciudadanía, ya es común ver a personas, en su mayoría hombres, abriendo latas de cerveza para beber en los autobuses.
Pero no es sólo en los transportes colectivos que los sedientos de licor se atreven a violar los decretos municipales, en las propias paradas de autobuses, afuera de las bodegas y comisariatos, en las aceras se han podido observar a bebedores.
Un lector reveló que muchas veces las unidades policiales han sido testigos que personas beben en sitios públicos y no hacen nada para evitarlo.
Hay que recordar que el excesivo consumo de licor puede degenerar en hechos lamentables y más si se está en sitios públicos.