Todos los estudios sobre el tema coinciden: más del 50% de los jóvenes menores de 17 años son sexualmente activos. Y aunque muchos de nuestros padres y abuelos no quieran aceptarlo, lo cierto es que buena parte de los jóvenes del siglo pasado también le metían al "cuchi cuchi" desde antes de cumplir la mayoría de edad.
De hecho, en algunas sociedades era bien visto que sus hijas adolescentes fuesen entregadas en matrimonio a hombres con canas. Claro, siempre y cuando fuera un individuo bien acomodado económicamente. En caso de una deshonra a la familia, esta quedaba resuelta rápidamente con una buena cantidad de billetes contantes y sonantes.
Pero ahora, el problema es que los padres no tienen tanto control sobre sus hijos. Ahora las decisiones sexuales las toman ellos, con o sin su consentimiento.
Los chicos aprenden rápido sobre el sexo. Excepto por un pequeño detalle: la responsabilidad.
Las chiquillas están más calientes que las máquinas que se usan para tostar los panes. Ellas son las que ahora inician la danza del amor, muchas veces sin que nadie se los haya pedido. El objetivo es permitir a sus amores entrar en lo más profundo de su ser.
�Quién les habló de amor? �Quién les dijo que hay placer cuando las partes íntimas del hombre y la mujer se unen o se soban? �Quién les dijo que de esto se puede sacar algo de plata para tener un celular? Sabrá Dios, contestó la abuela de una de las criaturas que vino al mundo cuando su madre acababa de dejar las muñecas a una edad de 10 años.
El sexo, que únicamente lo practican los animales, ahora parece que el ser humano también. Los jóvenes han abandonado la idea de la entrega por amor bajo el régimen de la unión matrimonial.
Ya esos chicos de la esquina no creen en la felicidad. Ya se olvidaron que sus hijos deben nacer después que se hayan fundido en una sola carne a su mujer. Ellos ahora van metiendo mano donde las piernas se abren.
Es como el mundo animal, de cada 10 niñas que salen embarazadas de una aventura amorosa, sólo dos se atreven a tener sus hijos. Los otros ocho, tiran a sus hijos a la basura o en las letrinas antes de nacer. Estas mujeres se les olvida todo después de haber logrado gemir como gatas arriba de la cama y después de lograr múltiples orgasmos de una felicidad pasajera que se esfuma después de un leve sudor.
La realidad se pinta cuando se detecta un leve retraso en su ciclo menstrual. "no estoy preparada para eso", así dicen muchas, pero nunca dijeron lo mismo cuando iban a perder su virginidad.
Si tu eres una de estas chicas, debes estar segura que todo se sabrá en su momento. El aborto es la mejor opción para las chiquillas o maduras, pero para el bebé no lo es.
