Brasil logró su tercer título de la Copa de las Confederaciones después de convertirse en el primer equipo capaz de remontar un marcador adverso en una final de este torneo.
Nunca en la historia de las finales de la competición confederacional un conjunto había logrado remontar. Brasil levantó en Sudáfrica09 un 0-2 adverso con el que se había situado Estados Unidos en la primera parte.
Tras el descanso, un doblete de Luis Fabiano y un tanto postrero del defensa Lucio permitieron al conjunto de Dunga hacer historia y llevarse el triunfo por 3-2.
La final de esta edición del torneo entre Brasil y Estados Unidos no tenía precedentes en esta competición, ya que era la primera del equipo norteamericano.