Luto y dolor fue lo que se percibió ayer, cuando bajo una pertinaz llovizna se produjo el último adiós al asesinado locutor Arnulfo Ríos Cano, quien por más de 20 años dedicó su vida a la promoción de la música vernacular.
Músicos, folcloristas y más de un centenar de personas asistieron a sus honras fúnebres en la iglesia del corregimiento de Coche, provincia de Chiriquí, para dar el último adiós al locutor, compositor y animador de bailes, que tantas glorias brindó a nuestro música.