La visita del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, la próxima semana a Nicaragua es considerada como un intento de ayudar a restituir el Estado de Derecho "pulverizado" por la crisis política que vive el país.
Liberales y sandinistas que que dominan el Parlamento, en su afán de quitarle facultades al presidente Enrique Bolaños, y éste en no querer perder ese poder, se han enzarzado en confrontaciones que tienen al país en lo que el empresario nicarag�ense más importante, Carlos Pellas, ha calificado de "un verdadero relajo".
Algunos analistas políticos han visto con buenos ojos la llegada de la OEA para tratar solucionar la crisis.