...Aún tengo muchas cosas que decirles, pero es demasiado para ustedes por ahora. Y cuando venga �l, el Espíritu de la Verdad, los guiará en todos los caminos de la verdad.
"�l no viene con un mensaje propio, sino que les dirá lo que escuchó y les anunciará lo que ha de venir. El tomará de lo mío para revelárselo a ustedes, y yo seré glorificado por �l. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso les he dicho que tomará de lo mío para revelárselo a ustedes". Jn. 16, 12-15
Al contrario de lo que muchos piensan, la creación del hombre y de todo lo que existe, fue producto del amor, no de un ser metafísico y extraño, sino del misterio de un Dios cercano que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, en quien se manifiesta plenamente la unidad, que rompe los esquemas de jerarquía malintencionada para enseñarnos lo que significa la igualdad entre todos. Esta misma Trinidad es la que habita en cada ser humano.
LA TRINIDAD IGUAL COMUNIDAD
Juan en su evangelio nos presenta claramente que la actuación de Dios es en comunidad, no es una relación vertical y jerárquica sino más bien horizontal y creadora de unidad, en donde la relación se da a partir del amor. La presencia del Espíritu Santo en nuestra vida no tendría sentido si no fuera enviado por el Padre y por el Hijo, los cuales hacen morada en todo aquel que decide abrirse a ellos.
Pero esta apertura a ese Dios uno y trino sólo es posible en la medida en que superemos nuestros miedos y falsos sentimientos de culpa y nos lancemos con plena confianza a ese amor misericordioso que nos ha salvado y que nos permite amarnos a nosotros mismos para así poder amar mejor a nuestro prójimo. Esta es la muestra clara de que no estamos solos, pues Jesús murió pero también resucitó y envió al Espíritu Santo para guiarnos como Iglesia para poder amar y ser amados por Dios.