Sábado 6 de marzo de 1999

 







 

 

ES UNA PROFESION DIGNA
Limpiabotas buscan susbistencia

Con la nueva colocación de hitos, autoridades de ambos países esperan se solucione el establecimiento de líneas fronterizas en el distrito de Renacimiento.

Berta Vega
Chiriquí- EPASA

Limpiabotas, una profesión igual que cualquier otra, pero con grandes diferencias al momento de recibir los ingresos y resultados de la ardua labor que se desempeña diariamente.

Esta profesión es realizada por muchos chiricanos, los cuales ante el hecho de no existir plazas laborales en la provincia se ven obligados a buscar el sustento diario para sus respectivas familias limpiando zapatos y botas.

Los ciudadanos dedicados a hacer esta labor manifiestan que no es fácil ejecutarla y que en muchas ocasiones se hace dura, ante los recursos de los chiricanos.

No es fácil, señalan, ante la disposición de algunos; los cuales quizás en otros tiempos estuvieron ejerciendo otros trabajos y al principio la verguenza se hace presente con el propósito de indisponerlos a realizar la profesión, pues muchos de los limpiabotas, como se les acostumbra a llamar son personas jóvenes, que se han visto obligados a buscar este recurso.

Añaden que es dura, pues sólo cobran la suma de cincuenta centavos por limpiar un par de zapatos, utilizando solamente un buen betún y el esfuerzo de sus cepillos para sacarles brillo.

También utilizan el método de "tikchain", el cual consiste en limpiar los zapatos con agua y betún, para lograr así un buen brillo del calzado, trabajo por el que cobran la suma de un balboa.

Los limpiabotas en la provincia de Chiriquí, específicamente en el distrito de David, viven la cruda realidad de verse sometidos a prestar un servicio que en muchas ocasiones no les genera para el pan de cada día.

Indican que normalmente en los tiempos buenos, cuando la clientela recurre en busca de la limpieza de sus calzados, hacen hasta ocho balboas por día.

Sin embargo cuando llueve mucho y cuando se inician las temporadas de fiestas como lo fue el pasado carnaval, muchos no hacen ni la mitad del dinero diario.

Cuenta un limpiabotas que a ellos parece que el gobierno los tienen olvidados; pues es cierto que algunos ciudadanos que recurren al vicio del licor utilizan ciertos puestos de otros limpiabotas que se los prestan para que trabajen en otras circunstancias que no son las normales; sin embargo manifiesta que no todos son iguales.

Pues así como hay malos limpiabotas existen personas responsables, humildes y necesitadas que trabajan en esta profesión porque no hay otra cosa más que hacer en la provincia, e indican que lo más importante de esto es que no le roban ni ultrajan a nadie para conseguir el pan de cada día.

Actualmente los limpiabotas de nuestro distrito davideño utilizan los alrededores del Parque Miguel de Cervantes Savedra para poner sus sillas con sus respectivos cajones cuyo contenido trae consigo las cajas de betún y sus cepillos.

Todos los limpiabotas que buscan esa área para trabajar, se enfrentan a un serio problema, el cual consiste en el desalojo de cada uno de ellos por parte de las autoridades municipales.

Ellos consideran que es una medida arbitraria por parte de las autoridades, pues a ninguno de ellos les hace falta un plato de comida al día, motivo por el que cada limpiabotas sale de sus casas en busca de ello.

Ante tal hecho, la alcaldesa de David, Alba de Córdoba mediante declaraciones aseveró que la medida a tomar se hace para poder ejecutar un proyecto el cual consiste en el embellecimiento y mejoramiento de la estética del mencionado parque, como un medio para explotar el turismo.

Es bueno que se busquen métodos para explotar el turismo manifestaron los limpiabotas, pero hay que considerar que se está jugando con el sustento de muchas familias al tratar de desalojarlos de este sector.

Señalan a su vez que no es justo que todos paguen por los errores de otros, al decirse que este parque es utilizado por facinerosos e irresponsables que se dedican a causar daños a los ciudadanos, ya que aquí trabajan también personas humildes y trabajadoras, que prefieren estar limpiando botas y zapatos ante de estar robando y cometiendo actos contra la justicia.

Los limpiabotas también ejercen una profesión, y buscan de esta forma ganarse el sustento diario para poder subsistir en este mundo.

 

 

 






 

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