LA SENTENCIA SE DARA EL 17
Disidentes juzgados en Cuba esperan
ser condenados
En el orden acostumbrado aparecen, Vladimir
Roca, Odilia Collazo, Marta Roque, René Gómez y Félix
Bonne, acusados de sedición. Foto AP
La Habana
REUTERS
Los cuatro disidentes más
conocidos de Cuba, juzgados esta semana bajo cargos de sedición,
están convencidos de que serán declarados culpables por un
tribunal de La Habana, dijeron el viernes familiares.
"El estado de ánimo es perfecto, muy bueno... pero mi tía
está convencida que va a ser cinco años", afirmó
Joel Alfonso Roque, sobrino de la economista disidente Marta Beatriz Roque,
tras visitar a su tía en el centro de seguridad de Villa Marista,
en La Habana.
Otros familiares también dieron cuenta del pesimismo que embarga
al llamado "grupo de los cuatro" en torno al resultado de su causa.
"La abogada acaba de decirme 'no tengas esperanza'... y Vladimiro
siempre me ha dicho 'me van a sancionar'", dijo Magaly de Armas, esposa
del ex piloto de combate y disidente Vladimiro Roca, hijo del fallecido
héroe comunista cubano Blas Roca.
Los otros dos, también acusados de incitar a la sedición
en lo que es considerado el caso de disidentes más importante de
la década, son el catedrático Félix Bonne y el abogado
René Gómez Manzano.
Los cuatro han estado en cárceles separadas desde julio de 1997.
Fueron llevados a Villa Marista pocos días antes del juicio del lunes
y esperan sentencia en las celdas donde permanecen confinados en solitario.
La fiscalía del estado cubano pidió seis años de
prisión para Roque y cinco para los demás. El Tribunal de
La Habana tiene hasta el 17 de marzo para dar a conocer su sentencia, que
podría ser de hasta ocho años de prisión bajo el Código
Penal cubano.
En declaraciones que desafiaron las críticas extranjeras por su
manejo del caso, La Habana implicó claramente el jueves que el veredicto
será de culpabilidad y que las sentencias serán severas.
El ministerio de Relaciones Exteriores anunció que los cuatro
ya fueron "condenados" a los ojos del pueblo cubano.
Y el diario del gobernante Partido Comunista, Granma, publicó
lo que dijo eran pruebas concluyentes de los delitos cometidos por los cuatro
"traidores" y "mercenarios", mientras estaban supuestamente
a sueldo de Estados Unidos.
La condena de Washington, enemigo político tradicional de Cuba,
era de esperar, pero enérgicas expresiones de preocupación
también provinieron de los principales socios comerciales de la isla,
España y Canadá, y de otras partes de Europa y Latinoamérica.
Se ha especulado que una visita de los reyes de España programada
para la primavera boreal podría estar en peligro y que ciertas naciones
reconsiderarían su participación en una cumbre iberoamericana
prevista a celebrarse en noviembre en La Habana.
El juicio enfatizó un nuevo estado de ánimo militante en
Cuba, también evidenciado por una ola de arrestos temporarios de
disidentes en torno al caso, el corte de los servicios telefónicos
debido al incumplimiento en el pago de facturas pendientes y la aprobación
de estrictas leyes antisubversivas.
De Armas expresó indignación por la acusación de
que su esposo estaba a sueldo por el gobierno de Estados Unidos o grupos
anticastristas de la Florida.
"En el juicio se habló de una cantidad de cosas que no son
ciertas, hubo una falta de respeto a la dignidad humana, los humillaron
como si fueran animales", señaló.
Sus declaraciones contrastaron con la versión de Granma, que se
refirió a "la brillante acusación" de la fiscal,
Eldemira Pedriz Yumar.
"El juicio develó con absoluta nitidez todo lo que se escondía
tras las actividades de los cuatro acusados... que no pudieron rebatir ninguna
de las acusaciones formuladas", agregó.
El presidente Fidel Castro, en el poder tras el triunfo de la revolución
de 1959, es uno de los gobernantes con más tiempo en el cargo y encabeza
un sistema unipartidista que prohibe la existencia de partidos de oposición.
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