"Negritos" de Col�n y Panam� no son bien recibidos en Los Santos
Jos� Poveda y Enrique Watts
Cr�tica en L�nea
El alcalde de la provincia de Los Santos, Germ�n Sol�s, dijo que no permitir� los paseos realizados por los "diablos rojos" provenientes de Col�n y Panam�, porque fomentan des�rdenes y esc�ndalos. "No queremos paseos de los diablos rojos de Panam� y mucho menos de Col�n, porque forman des�rdenes e irrespetan a los ciudadanos", precis�. Detall� que los colonenses se estacionan en cualquiera esquina, al tiempo que dijo: "ustedes saben c�mo son estos negritos, c�mo se manifiestan". Indic� que ser� en�rgico y conversar� con las autoridades capitalinas y las de Col�n para que frenen esta situaci�n, ya que estas personas alegan que vienen a hacer turismo interno; sin embargo, se dedican a libar en exceso. A�adi� que para carnavales har�n retenes y revisar�n los buses, para garantizar la seguridad de los sante�os y dem�s turistas que visitan esta regi�n. Trascendi� que el pasado fin de semana un grupo de capitalinos que viajaban en un "diablo rojo" se enfrent� con algunos moradores de Chitr� en el balneario El Bongo de La Arena. Por su parte, la gobernadora de Col�n, Luciana Policani rechaz� las declaraciones del alcalde de Los Santos. Sin embargo, dijo que las respeta y que las autoridades no pueden prohibir el libre tr�nsito y que en su lugar deber�an limitar el n�mero de paseos, tal como se ha hecho en coordinaci�n en las gobernaciones de Panam� y Col�n para los paseos de fin de semana a Portobelo e Isla Grande. En tanto la Cruzada por el Rescate de Col�n que encabeza el dirigente comunitario Hugo Cubilla conden� la expresi�n de "negritos" utilizada por el Alcalde y record� que los colores de la piel son muchos, pero la sangre de los sante�os y los colonenses, al igual a la de todos los seres humanos, es roja y nadie puede cambiar eso.
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En tanto la Cruzada por el Rescate de Col�n que encabeza el dirigente comunitario Hugo Cubilla conden� la expresi�n de "negritos" utilizada por el Alcalde y record� que los colores de la piel son muchos, pero la sangre de los sante�os y los colonenses, al igual a la de todos los seres humanos, es roja y nadie puede cambiar eso.
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