Mejor conocido como los villanos del Carnaval de Panamá, los resbalosos son uno de los personajes más ligados a la historia de los barrios populares.
Este tipo de folclore aparece explicitó en la Revista �Lotería de Ayer� donde en los tiempos del Estado Federal del Panamá colombiano, en los años 60 del siglo XIX, para los carnavales, vecinos de Santa Ana y de lo que es hoy Plaza Amador se disfrazaban utilizando sombreros con plumas de gallinazo, bastones labrados y se tizaban aún más sus oscuras pieles para secuestrar a los transeúntes. Para quedar en libertad, los prisioneros tenían que cooperar con la fiesta del Carnaval de la noche.
Hoy, ellos son los encargados de salir a las calles importunando a los transeúntes, solicitándoles dinero para dejarlo pasar o para dejar de asustar a los niños en el desfile. Si sales a la calle debes haberte topado con este personaje.
Este año como años anteriores se prohibieron los resbalosos, pero de quiénes huirán las chicas.
Si el Carnaval es una farsa y los resbalosos son farsantes, no podría existir el uno sin el otro.