El presidente venezolano Hugo Chávez cumplirá este sábado nueve años en el poder con un apoyo popular todavía mayoritario, pero sin que el proyecto revolucionario que encabeza despierte el entusiasmo de etapas precedentes.
El 2007 ha sido para Chávez el más difícil desde que asumió el poder en 1999, si descontamos el 2002 con su golpe de Estado y el paro petrolero que estuvo a punto de hacer colapsar el país.
Problemas como el desabastecimiento de alimentos y productos básicos, la inflación o la inseguridad le han pasado factura, al igual que proyectos como la reforma de la Carta Magna, que le hizo sufrir su primer revés electoral en estos años.
El 2 de diciembre de 2007 los venezolanos dijeron "NO" a una reforma constitucional que, entre otras cosas, abría la puerta a la reelección del presidente sin limite de oportunidades y reconocía tipos de propiedad distintos a la privada, como la comunal.
Hugo Chávez Frías, de 54 años, venía de ganar las elecciones presidenciales de diciembre de 2006 con un 62.84% de los votos, frente a un 36.9% del actual gobernador del estado fronterizo de Zulia, el socialdemócrata Manuel Rosales, según el Poder Electoral.
"Es posible que todavía no estuviésemos a tiempo", dijo el presidente Chávez un día después de su primera derrota en las urnas.
La popularidad del mandatario venezolano se ha resentido, aunque todavía la mayoría de los venezolanos le apoya, según la empresa Datanálisis, a la que el gobierno vincula con la oposición.
Según los resultados parciales del último sondeo de la firma, el 52% de los venezolanos evalúa positivamente al gobierno del presidente Hugo Chávez frente al 48% que lo hace negativamente, pero hace un año los primeros eran un 75% y los segundos un 25%, dijo José Antonio Gil, presidente de Datanálisis.