Hace unos pocos días, tuve el honor de conocer al popularísimo ser humano conocido como MEM�N L�PEZ, de 96 vigorosos años. Fue una sintonía inmediata.
Quería contactarlo para que me contara sus experiencias como alumno del maestro Humberto Ivaldi. Hombre con la formación de principios del siglo pasado, nos invitó a su casa de Bella Vista y pude apreciar sus producciones pictóricas, y en muchas se nota la influencia del maestro. De sus experiencias con Ivaldi, extraeremos un resumen que será incluido en el libro en elaboración sobre la "VIDA Y OBRA DE IVALDI", próximo a salir. Rescate del Olvido, incluye el trabajo de la Lic. Virginia López sobre este gran panameño que es MEM�N.
Toty Suárez
MEM�N L�PEZ:
Por: Licda. Virginia Fábrega
"El pincel es mi espada contra el tiempo.."
José Manuel "Memén" López Velarde vio la primera luz en Soná, provincia de Veraguas, en el seno de una honorable familia raizal.
Profundo admirador del arte en todas sus manifestaciones, en especial la música y la plástica, Memén demostró desde su infancia grandes condiciones para expresar sus delicados sentimientos, con el lápiz sobre el papel y con los pinceles sobre el lienzo, don que comparte con varios de sus hermanos. El óleo, la acuarela y el pastel son las técnicas preferidas por Memén López, cuyo estilo delicadamente realista busca plasmar en sus obras la inmensa belleza que nos regala la naturaleza en toda su expresión, con su asombrosa variedad de colores. Este artista panameño declara una indeclinable fascinación por el juego prismático del impresionismo, cuyas formas figuradas están llenas de vida, delicadeza y sugerencias.
En sus años de estudiante, Memén tuvo el privilegio de recibir lecciones de pintura de dos grandes figuras de nuestra plástica: Roberto Lewis y Humberto Ivaldi, su sueño; sin embargo, era ser arquitecto. No obstante, una primera juventud prematuramente comprometida - era el mayor de ocho hermanos que asistía a la madre viuda en el sustento de la casa- Memén logró completar cuatro años de estudios de arquitectura por correspondencia con la Internacional School de Chicago; también, mientras trabajaba a tiempo completo, atendió cursos en la Escuela de Artes y Oficios que le valieron un Diploma en Dibujo Arquitectónico. Con esa sonrisa que le es emblemática -la del chiquillo inquieto que gana un Primer Premio- Memén comenta orgulloso que, no obstante, la ausencia de un título formal, las múltiples noches que entregara a la confección de planos tienen su voz vigente en numerosos chalets de tipo colonial del residencial barrio de San Francisco; la que fuera su propia y comodísima casa de Viña del Mar; la cual sede del Banco del Istmo y otras construcciones que incluyen casas de una y dos plantas en la familiar Santiago de Veraguas.
El próximo domingo continuaremos con el pintor Memén López.
