Laurentino Cortizo no era un ministro cualquiera. Fue uno de los vicepresidentes del hoy mandatario Martín Torrijos en la fracasada campaña electoral de 1999. Abandonó la vicepresidencia del partido Solidaridad para respaldarlo en los comicios del 2004.
Por eso, los que conocen las interioridades políticas, suponen que la renuncia de Cortizo no fue en buenos términos. Su salida ya era un rumor desde la semana pasada.
"Nito"-como es conocido Cortizo- esperó el Día de Reyes para entregarle un regalito no muy agradable a Martín: su renuncia. Torrijos y Laurentino hablaron el domingo en la casa de playa del Presidente.
Palabras más y palabras menos, Martín trató de hacerlo desistir, pero "Nito" no es de los hombres que reculan. Se mantuvo y expresó que por "marcadas y reiteradas diferencias de criterios en la aplicación de las medidas sanitarias y fitosanitarias, le presentó mi renuncia".
El hombre no estaba contento que el gobierno sucumbiera ante "las presiones" de Estados Unidos, para que Panamá renunciara a exigir certificados sanitarios de exportación a los productos que nos vendan los norteamericanos, lo que expone al país a las "consecuencias catastróficas de plagas".
El lunes hubo algunos esfuerzos para revertir la decisión de Cortizo, al punto que el embajador en Washington, Federico Humbert fue la noche de ese día a esperarlo para que se sumara a la delegación que al día siguiente reanudaría las negociaciones del TLC. A Laurentino no se le pudo corear la canción: "Evelio, llegaste tarde.." . Simplemente no llegó.
Así Laurentino se convirtió en la primera baja provocada por el Tratado de Libre Comercio (TLC) que se negocia actualmente en Washington.
Al exministro, quien también se dedica a la actividad ganadera, le molestaba que Panamá aceptara como equivalentes en nuestro país los certificados de inspección de carne y aves de corral emitidos por la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos.
Cortizo advirtió que cuando se negoció ese capítulo se había acordado cumplir con el Acuerdo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y con las leyes y normas vigentes de nuestro país, porque Panamá por su posición geográfica y su importante movimiento de mercancías, está expuesta a un mayor nivel de riesgo de introducción de plagas y enfermedades exóticas de animales.
Referente a los rumores de su aspiración a un cargo en la Comisión de Libre Competencia y Asuntos del Consumidor, Cortizo puntualizó que no va para la CLICAC, ni para ningún otro puesto.
"Yo aprecio mucho a Martín como presidente y como amigo, pero mi renuncia es lo más conveniente. Esta ha sido la semana más difícil de mi vida política", añadió.
TORRIJOS: NADA DE ENTREGUISMO
Por su parte, el presidente Martín Torrijos, aceptó la renuncia y admitió que la salida de éste se debió a "diferencias existentes" en torno a las normas sanitarias y fitosanitarias.
Torrijos dijo respetar la decisión asumida por Cortizo, "más no así las argumentaciones expresadas y le había dicho que le parecía que no era necesaria ni justificada su salida del gobierno".
El mandatario indicó que durante esta ronda del TLC, se logró un proceso de consulta permanente con los sectores productivos del país, "por lo que puedo asegurar que mi gobierno jamás comprometería, ni en ésta negociación ni en ninguna otra negociación el patrimonio animal ni vegetal panameño, ni mucho menos la salud de la población", aseguró.
PLOMEAN A CORTIZO
El gobernante designó en reemplazo de Cortizo, al economista Guillermo Augusto Salazar Nicolau, quien era negociador jefe de temas agrícolas del TLC, y quien se encuentra en Washington.
Salazar refutó los comentarios de Cortizo de que Panamá estaba negociado "bajo la mesa" en el campo fitosanitario un acuerdo que sería perjudicial para la agroindustria del país.
"En ningún momento el gobierno nacional va a poner en riesgo las medidas fitosanitarias o zoosanitarias ni la salud de la población con éste o cualquier otro tratado de libre comercio", dijo Salazar a reporteros.
Las medidas fitosanitarias han sido ya negociadas, pero Estados Unidos desea al parecer un cambio por lo que envió una carta al gobierno panameño pidiéndole reabrir el caso.
El ministro de Comercio e Industrias, Alejandro Ferrer, admitió la existencia de la carta, pero dijo sin dar detalles que "no la hemos aceptado". Estamos protegiendo lo mejor posible al sector agropecuario panameño", declaró.