El depuesto presidente iraquí, Saddam Hussein instó en una carta al pueblo iraquí, incluidas las fuerzas armadas y la resistencia a permanecer unidos, ser tolerantes y evitar el odio hacia los demás.
Saddam envió este mensaje escrito, después de que la justicia ratificara la sentencia a muerte dictada contra el ex dictador por ordenar la muerte de 148 chiíes de la aldea de Duyail acusados de atentar contra Sadam en 1982.
"Oh, pueblo iraquí, tienes que recordar que Dios el altísimo te ha elegido para ser un símbolo de tolerancia, coexistencia fraternal y amnistía, por lo tanto me dirijo a ti para que evites el odio y la malevolencia", dice la nota.
En la carta, el ex presidente asegura que si es ejecutado "me ofreceré a mí mismo como sacrificio".