La noche fue cómplice de los asesinos del guardia de seguridad Augusto Alonso Blackman Robert, de 49 años, que murió de un disparo en el pecho sólo porque querían su arma de trabajo.
Blackman tenía por costumbre sentarse en la puerta de entrada del Colegio La Salle de Colón, para custodiar desde ese sitio el lugar donde trabajaba, la estación de gasolina Shell , de la Calle 9 y 10 Meléndez.
El guardia de la Empresa Vigilancia Civil, mejor conocido como "Juanelo", laboraba con el diputado del 3-2 en Colón, Leopoldo Bennedetti propietario de la estación de combustible, quien lamentó este crimen, que es muestra de la violencia, que se vive actualmente.
Blackman se sentía seguro, porque nunca pensó, que en esta ciudad donde nació y era conocido, algún maleante se metería con él, sin embargo a sus criminales no les importó eso.
El hombre, que no tuvo tiempo de luchar por su vida, quedó tirado frente a la puerta , en un charco de sangre y sus lentes se movieron al intentar agarrarlos.
El impacto, que recibió fue certero, porque no tuvo tiempo de ser trasladado al hospital para recibir la atención.
Por su parte el Subcomisionado Javier Castillo, Jefe de la Policía Nacional dijo, que este homicidio demuestra que la agencia de Seguridad Vigilancia Civil no escoge adecuadamente a sus vigilantes, toda vez que no reúnen los requisitos para la defensa personal y el uso de las armas.
Indicó, que Blackam según las investigaciones estaba tomando licor en el momento, que cuidaba y aparentemente se durmió, situación que aprovecharon los delincuentes.
Dijo, que mientras esto ocurra estos problemas se presentarán, y señaló, que ese mismo día en horas de la tarde otro guardia de seguridad de esa misma agencia Michael Lee Lewis, de 28 años, fue desarmado.
NO SE PUDO DEFENDER
El hombre que no tuvo tiempo de luchar por su vida, quedó tirado.
El impacto que recibió fue certero para quitarle la vida.