El mandatario Martín Torrijos descartó otorgar un indulto presidencial al ex gerente del Banco Nacional, Rafael Arosemena, y afirmó que el retorno de éste a Panamá tras dejar su asilo en México fue una decisión personal y no producto de un arreglo con el gobierno.
Durante un acto en Tulú y Río Indio, donde culminó la segunda etapa del programa Red de Oportunidades, dirigido a apoyar a familias que viven en pobreza, Torrijos reconoció que este año fue "difícil" por los momentos dolorosos que sufrió el país, como fue el envenenamiento de pacientes del Seguro Social y el incendio de un autobús donde murieron 18 pasajeros.
Torrijos sostuvo que el gobierno tiene la disposición de hacer lo mejor posible para aliviar la carga y el dolor que representa para los familiares de los pacientes fallecidos por la contaminación de medicamentos.
Sin embargo, el gobernante dijo que hubo logros y realizaciones como la aprobación del referéndum sobre el Canal de Panamá y el alto crecimiento económico, ya que por cada punto en que se incrementa la economía se generan 80 mil nuevos empleos.
En otro aspecto, cuestionó a quienes lo critican por promover la reforma a la Ley de la PTJ, pero que antes nunca cuestionaron el problema de la justicia y vivieron a la realidad del país. Además, expresó que algunos dirigentes políticos que hoy levantan su voz, apoyaron al gobierno anterior para apoyar la llegada de algunos magistrados a la Corte Suprema de Justicia, a los que el PRD se opuso, pero hoy alegan que les preocupa la justicia.
RED DE OPORTUNIDADES
El mandatario estuvo ayer en Tulú y Río Indio, al norte de Coclé, entregando 300 bonos de B/.35.00 (los que son mensuales) a familias de bajos de recursos económicos. En el año se ha repartido en todos los corregimientos de extrema pobreza más de 22 mil bonos y se proyecta para el 2007, 30 mil familias más en áreas de difícil acceso.