China prometió ayer a los periodistas de Taiwán, isla con la que mantiene un conflicto desde 1949, que les permitirá cubrir tanto los JJOO de 2008 como los preparativos para la cita olímpica, aunque pidió a cambio que levante la prohibición de trabajar a los medios oficiales chinos en la isla. Con las nuevas regulaciones, los reporteros taiwaneses no tendrán que pedir permiso a las autoridades para llevar a cabo entrevistas.