La quema del muñeco del Año Viejo es una tradición bastante antigua, que nos vino como herencia de la cultura española, que a su vez los recibió cuando los moros llegaron al país ibérico.
En Valencia se elaboraban muñecos cada 19 de marzo para celebrar el día de San José.
Acá en Panamá el incendiar los muñecos muchas veces busca destruir lo malo del año que se va. En otras ocasiones, los muñecos se convierten en una crítica política y social, en el momento en que se queman ciertos personajes que marcaron el curso del año.
En Chame, tierra de especialistas en la confección de muñecos de trapo que asemejan figuras de la política y farándula nacional, ya se ven varios de ellos a lo largo de la carretera Interamericana, quienes son admirados por propios y visitantes.
VARIEDAD
Muñecos con la figura del líder de los jubilados Eladio Fernández, los criticados Camilo Alleyne y René Luciani, las presentadoras de noticias Lucy Molinar y Marta Alvarado, además de Ronaldhino, el presidente Martín Torrijos, la primera dama Vivian de Torrijos e Hilda Reyes, de la novela Los Reyes, forman parte del conglomerado de muñecos de trapo que se llenaran de fuegos pirotécnicos para hacerlos volar en Año Nuevo.
Carlos Alberto, uno de los artistas que todos los años confecciona muñecos de esta índole, destaca que se toman en cuenta varios elementos, siendo la principal que sean personajes del momento.
El costo no es muy alto, ya que se utiliza ropa vieja, sin embargo, al momento de confeccionar el rostro del muñeco se tiene que trabajar con mucho cuidado para que el mismo tenga un gran parecido con la figura que se va a representar.
A diferencia de otros lugares, los "chameros" premian las mejores obras de arte de sus conciudadanos, y un día antes de Año Nuevo se conoce el nombre de los ganadores.
Así que si aún no los ha visto con sus propios ojos, aproveche y de su vuelta por Chame, para que disfrute de este espectáculo, como son los muñecos de trapo de Fin de Año.
