A pocas horas de la Noche Buena, miles de panameños se volcaron ayer a los centros comerciales para completar los últimos preparativos antes de iniciar la fiesta navideña.
Dalia Rosas y Jimmy Martínez, una pareja de esposos emprendedores, aprovecha todos los años esta fecha para mejorar la economía familiar vendiendo pan de roscas en la Avenida Central.
Con una mesa, provista de un buen lote de estos panes apetecibles y crocantes, los comerciantes no escatiman esfuerzos para convocar a la muchedumbre de compradores que se apretujan en torno a su negocio.
"Los tenemos con almendras, sencillos y de formas como arbolitos, para todos los gustos y bolsillos, lo importante es que todos los panameños disfruten durante la cena navideña", puntualizó en medio del bullicio de los villancicos.
Decenas de compradores, se afanan por tener los insumos necesarios para recibir el advenimiento del Niño Jesús, y el pan de rosca, no puede faltar a media noche.
TODO TIPO DE JUGUETES
En las atestadas calles, rutilantes de luces, pinos canadienses, guirnaldas, comidas ambulantes y grandes comercios, tampoco faltaron otros buhoneros como Samuel Herrera, que desde hace cinco años vende peluches, muñecas y juguetes.
"Como en estos tiempos todo es movimiento, la línea de los productos que vendo este año cantan y bailan. A los niños les gusta la acción y siempre tenemos compradores para nuestros productos", apuntó, mientras una potencial cliente se acerca y pregunta por el precio de un osito.
Todos los años, Herrera inicia su campaña comercial desde el 8 de diciembre y siempre se agencia un permiso del municipio para evitar malos momentos.
"Aquí, tenemos regalos para todos los bolsillos, juguetes desde dos balboas, hasta 25 balboas, ningún padre de familia se queda sin llevar su respectivo presente para sus hijos o parientes", afirmó.
ENVOLVIENDO LA MAGIA NAVIDEñA
Otra de las actividades que en estas fechas aparecen en las puertas de los grandes almacenes son los forradores de regalos, con sus vistosos papeles de colores, paisajes, motivos infantiles y diseños variados, constituyen el toque final para darle una pinzada de magia a la Navidad.
Según Enaura Navas, que se dedica a este negocio durante diferentes fechas festivas, la Navidad y el Año Nuevo es la temporada donde la demanda de sus servicios se dispara y aumenta el trabajo.
"A los niños, les gusta un papel que tenga motivos infantiles, caricaturas de sus héroes favoritos y personajes de historietas, aquí tenemos de todo, no hay problema", anotó.
Navas aprovecha todo el mes de diciembre para trabajar con una mesa y una buena provisión de papeles en plena avenida Central. Con este oficio eventual ella y su familia obtienen los ingresos necesarios para tener una cena de Navidad en su humilde hogar.