logo critica

seccionesEl Panama Americaotras publicacionesprimera planaportadanacionalesprovinciasdeporteslatinoamericacomunidadreportajesrelatosvariedadescronica rojahoroscopoespacioediciones anterioresbuscador de noticias

 

home

opinion

Lunes 20 de diciembre de 1999


EDITORIAL
A 10 años de la invasión

Panamá conmemora hoy 10 años de una pesadilla. Hace una década una invasión de 27,000 soldados norteamericanos acabó con la dictadura militar que jefaturaba Manuel Antonio Noriega. Todavía hay muchas interrogantes, sobre todo aclarar el número de panameños que murieron a causa de esos sucesos.

El aniversario de la Operación “Causa Justa” llega este año con un elemento diferente. En esta ocasión no habrán soldados estadounidenses en nuestro territorio, ya el sábado retiraron los últimos helicópteros que mantenían en Panamá.

Los más sufridos de los sucesos de hace 10 años son los familiares de panameños que por convicción o engañados por los militares enfrentaron a los soldados de la mayor potencia mundial. Hoy habrán romerías hacia los cementerios y marchas para condenar la invasión, pero al final sólo los hijos, esposas, hermanos y padres de las víctimas sabrán lo que es vivir que el dolor de la desaparición de un ser querido.

La guerra que vivió Panamá el 20 de diciembre de 1989 fue el resultado de una serie de situaciones que se dieron entre el régimen de Noriega y los norteamericanos.

Los militares desconocieron los resultados de las elecciones de mayo de 1989 ganadas abrumadoramente por la terna Endara-Arias y Ford; fracasó la asonada golpista del 3 de octubre de 1989; y Noriega, con el asesoramiento descabellado de su Consejo Estratégico Militar, rechazó un acuerdo con Washington que le permitía abandonar el poder y el retiro de los cargos por narcotráfico que se le formulaban y que luego le conllevó a una condena de 40 años.

Hoy por primera vez se realizarán los actos de conmemoración de la acción armada extranjera sin la presencia de las tropas del Comando Sur, ya que todos los soldados se han retirado anticipadamente de Panamá, para cumplir lo establecido en el Tratado del Canal, que fija el mediodía del 31 de diciembre de 1999, como la fecha tope para poner fin a la presencia militar estadounidense, que se remonta a casi un siglo.

Hay que reconocer que la invasión restableció la democracia, pero también causó daños a la economía panameña estimados en casi 500 millones de dólares y Estados Unidos no atendió satisfactoriamente el reclamo que presentaron ante los tribunales norteamericanos los empresarios panameños. También están pendientes las demandas presentadas por familiares de los caídos en la invasión.

Los trágicos sucesos que hoy recordamos nos deben poner a meditar sobre la necesidad que tenemos los panameños de resolver internamente nuestras diferencias; los dirigentes también deben entender que los abusos de poder, la represión, violación de los derechos humanos y el desconocimiento de la voluntad popular, trae consigo soluciones violentas que después todos lamentamos.

Panamá vive ahora sin la tutela norteamericana y aunque hay heridas dolorosas, debemos tratar de cerrarlas, para lograr consensos en torno a los compromisos que tenemos ahora como nación plenamente soberana: la eficiente administración y operación del Canal, bajo un sistema democrático, que debemos mantener.

 PUNTO CRITICO

Imagen foto

 

 

linea

volver arriba

 

AYER GRAFICO

Imagen foto

Estudiantes se toman el ferrocarril y hacen despliegue de banderas

CREO SER UN BUEN CIUDADANO

Sin embargo, no le hablo a mi vecino

OPINIONES
Cuartillas
A Orillas del Río La Villa

 

 


 


linea

 NUESTROS ANUNCIANTES

banner publicitario

 

PRIMERA PLANA | PORTADA | NACIONALES | PROVINCIAS | DEPORTES | LATINOAMERICA | COMUNIDAD | REPORTAJES | RELATOS | VARIEDADES | CRONICA ROJA | HOROSCOPO | SOCIALES | EDICIONES ANTERIORES | BUSCADOR DE NOTICIAS | OTRAS SECCIONES

linea
linea gris

bandera de Panama 

 

Copyright 1995-1999, Derechos Reservados, Editora Panamá América, S.A., EPASA